El
círculo y otras enseñanzas místicas de los nativos americanos.
El
círculo probablemente es el símbolo místico más usado por los
indios americanos. El conocimiento del círculo permitió a los
indios penetrar más allá del velo de la ilusión sensorial,
delinear la conciencia humana y obtener un entendimiento holístico
de su entorno. El círculo proporcionó discernimiento profundo sobre
la naturaleza del Ser y los ayudó a lograr una unidad de la mente en
forma sistemática. El misticismo de los indios americanos tiene
mucho que ofrecernos hoy en día. Como una guía para el
entendimiento personal, es tan universal en nuestra época, como lo
fue hace cientos de años.
Las
primeras enseñanzas místicas dada a los niños indios se refieren a
la percepción y a la ilusión. Un maestro y un grupo de jóvenes
indios pueden ir a orar y sentarse en círculo. Cada niño describe
el juego de luz sobre la pluma de un águila colocada en el centro de
un círculo. Descubren que hay tantos modos de percibir la pluma como
hay un puntos en el círculo. Los niños también aprenden que las
percepciones individuales son mucho más complicadas que solo la
posición en el círculo.
Un
indio puede ser corto de vista mientras otro puede ser hipermétrope.
Muchos están a la mitad. Algunos pueden ser daltónicos y otros
estar completamente ciegos. Todos perciben la pluma de una manera
distinta debido a diferencias individuales en sus sentidos.
Aún
a otro nivel, el psicológico, cada indio ve la pluma en forma única.
A un indio puede ayudarle a hacer tocados de plumas para el jefe,
otro puede ser alérgico a las plumas y un tercer indio puede
mostrarse indiferente respecto a las plumas.
Mediante
este simple ejercicio con el círculo, los indios enseñaban a sus
niños que existe un número ilimitado de formas de percibir
cualquier cosa. Toda percepción sensorial es ilusoria. Lo que es
importante, no es la naturaleza real de lo que se percibe, sino el
entendimiento de nuestras percepciones y las de nuestros hermanos y
hermanas.
Este
círculo o Rueda de la Medicina como es llamado, es el Universo Total
y puede ser entendido como el espejo en el que la consciencia del
hombre se refleja.
El
Universo es el Espejo de la Gente, dicen los viejos maestros... y
cada persona es un Espejo para toda persona.
Cada
idea, persona y cosa puede ser vista como un espejo que da al hombre
la oportunidad de descubrirse a sí mismo, si éste desea ver su
propio reflejo.
LOS
PODERES
El
misticismo de los indios americanos enseñaba que cada cosa dentro de
la Rueda del Universo, excepto el hombre, sabe acerca de su armonía
con todas las otras cosas. Sólo el hombre nace con una perspectiva
fragmentada del mundo. Para lograr la armonía debe procurar entender
su propio reflejo en los Cuatro Grandes Poderes de la Rueda de la
Medicina.
A
los indios se les enseñaba que al nacer cada persona está dotada
con por lo menos uno de los Cuatro Grandes Poderes: sabiduría,
inocencia, iluminación o introspección. El propósito de la
existencia espiritual del hombre es obtener los Dones restantes y
llegar a ser una persona completa.
Los
indios simbolizaron cada don mediante una dirección cardinal, el
reflejo de un animal y un color. Por ejemplo, existe Gente-Búfalo,
Gente-Ratón, Gente-Águila y Gente-Oso.
Si
visualizamos entonces un círculo con un cruz interna, observaremos
como se configuran en él, estos cuatro puntos cardinales de la
siguiente manera:
NORTE
- Gente-Búfalo
- Sabiduría
- Blanco
SUR
- Gente-Ratón
- Inocencia
- Verde
ORIENTE
- Gente-Águila
- Iluminación
- Amarillo
OCCIDENTE
- Gente-Oso
- Introspección
- Negro
Una
persona Búfalo nace con el don del intelecto. Su percepción del
mundo es primariamente mental. Al igual que el viento del norte y la
nieve; sin embargo, una persona Búfalo es fría. Su intelecto le
hace una persona sabia, pero sin sentimientos. Una persona Búfalo
debe tratar de incluir su corazón en sus decisiones. Primero debe
buscar el don del Sur.
Una
persona que nace sólo con el don del Sur, percibe el mundo como un
Ratón. Debido a sus hábitos, los ratones tienen una relación de
contacto y sentimientos íntimos con la Tierra., pero no pueden ver
más allá de su visión inmediata.
La
Gente-Ratón no puede entender todo lo que ve y siente porque no
puede conectar sus experiencias con el resto del mundo. Una persona
Ratón puede buscar primero el don del este, la visión hipermétrope
del Águila.
La
Gente-Águila puede ver claramente, por todas partes y el futuro.
Aunque es muy perceptiva, entiende poco lo que ve. La Gente-Águila
está por arriba de todas las cosas y rara vez toca la Tierra. Se
relaciona principalmente con las experiencias externas y tiene poco
conocimiento sobre el mundo interno. Una persona Águila debe buscar
los dones del Norte, del Sur y del Oeste.
La
Gente-Oso del Oeste es introspectiva. Tiende a repasar las mismas
ideas una y otra vez en su mente. La Gente-Oso tiene la capacidad de
ver dentro de sí misma, pero está tan ocupada con las realidades
internas que fracasan en ver, entender y ponerse en contacto con el
mundo exterior. Debe buscar los Poderes restantes para conseguir la
armonía y el equilibrio.
Para
determinar cuales de los Cuatro Poderes eran innatos y cuales se
adquirían, los indios adultos evaluaban cuidadosamente el
comportamiento de los niños y sus relatos sobre sueños y visiones.
Cuando
el niño alcanzaba la adolescencia, los mayores tenían un
entendimiento exacto de su lugar de origen en la Rueda de la
Medicina. Construían un escudo representando el don de origen de la
joven persona y los Poderes que debía buscar para llegar a ser una
persona completa.
Esencialmente,
el escudo era el mapa de la consciencia del joven que llevaba a todas
partes y lo exhibía ante los otros para que lo vieran. De esta
manera, los compañeros de búsqueda sabrían acerca de los Poderes y
las debilidades inherentes de unos y otros y podían ayudarse
mutuamente en su búsqueda espiritual.
Los
escudos unieron a la gente india con una filosofía común y una meta
común de vivir en armonía con todas las demás cosas en el
Universo.
Los
indios americanos descubrieron la universalidad del círculo debido a
su estrecha relación con las fuerzas de la naturaleza. El símbolo
del círculo les proporcionó un entendimiento holístico de su
entorno físico y un sentido de inmortalidad.
Para
el indio americano, todo lo que hace el poder del mundo es hecho en
un círculo.
Alce
Negro, un Hombre Sagrado de los Siux de Oglala explica:
El
Cielo es redondo y he oído que la Tierra es redonda, como una pelota
al igual que todas las estrellas. El viento, en su mayor magnitud da
vueltas. Las aves hacen sus nidos en forma de círculos, para ellas
es la misma religión que la nuestra.
El
Sol aparece y desaparece también en círculo, la Luna hace lo mismo
y ambos son redondos. Incluso las estaciones forman un gran círculo
conforme cambian y siempre regresan nuevamente al sitio en el que
estaban.
La
vida del hombre es un círculo desde su infancia a otra y así es, en
todas partes donde se mueve la energía. Nuestros tipis eran redondos
y éstos, siempre se colocaban en círculo, el aro de la nación, un
nido de muchos nidos, donde el Gran Espíritu se propusiera formar a
nuestros niños.
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