YA
ES SAN LORENZO, Y COMO CADA AÑO, CUANDO SE ESCONDA EL SOL PODEMOS
OBSERVAR LA LLUVIA DE PERSEIDAS (las lágrimas de San Lorenzo).
La
noche del 12 al 13 de agosto podremos disfrutar del máximo de esta
lluvia de estrellas.
Este
año, sin Luna, podremos detectar perseidas más débiles. En quince
minutos seguro que las contamos por decenas si aguantamos la mirada
en un punto fijo del cielo.
El
evento será retransmitido en directo, desde el Observatorio del
Teide (Izaña, Tenerife) y desde El Anillo (Cáceres), a través del
canal sky-live.tv, el día 12 de agosto, con la colaboración del
proyecto europeo STARS4ALL y la iniciativa impulsada por la Junta de
Extremadura, “Extremadura, Buenas Noches”. Además, el proyecto
de ciencia ciudadana “Contadores de estrellas”, financiado por la
FECYT, lanza una propuesta de observación para toda la familia.
Las
llamadas ‘estrellas fugaces’ son pequeñas partículas de polvo
de distintos tamaños, algunas menores que granos de arena, que van
dejando los Cometas o asteroides a lo largo de sus órbitas alrededor
del Sol. La nube de partículas resultante (llamados meteoroides),
debido al deshielo producido por el calor solar, se dispersa por la
órbita del cometa y es atravesada cada año por La Tierra en su
órbita alrededor del Sol.
Durante
este encuentro, las partículas de polvo se desintegran al entrar en
la atmósfera terrestre, creando los conocidos trazos luminosos que
reciben el nombre científico de meteoros.
La
actividad de las Perseidas tiene como progenitor al cometa
Swift-Tuttle, descubierto en 1.862. Con un tamaño aproximado de 26
kms. de diámetro, actualmente, es el mayor objeto que de forma
periódica se acerca a la Tierra.
Según
los cálculos de los modelos estándares, la actividad de las
Perseidas se sitúa alrededor de los 100 meteoros/hora (ZHR o tasas
horarias cenitales).
En
los años cercanos al perihelio de Swift-Tuttle, es decir, cuando se
encuentra en el máximo acercamiento al Sol, el último fue en 1.992
y el siguiente será en 2.126, la actividad puede crecer hasta los
400-500 meteoros/hora debido a la alta densidad de meteoroides que
rodean y acompañan al cometa. Sin embargo, las Perseidas son
conocidas por sus “estallidos de actividad” provocados por la
influencia gravitatoria de Júpiter y Saturno sobre las nubes de
polvo eyectadas por el cometa en el pasado.
En
1.839 el observador alemán E. Heis contabilizó por primera vez la
tasa máxima de las Perseidas: 160 meteoros/hora. Después, hasta
1.858, fluctuó entre 37 y 88 meteoros/hora. En 1.920, por ejemplo,
las Perseidas llegaron a 200 meteoros/hora y a 187 en 1.983. Desde
el año 2.013, y gracias a las buenas condiciones del Observatorio
del Teide, hemos podido observar de forma continua la lluvia y todos
los años hemos presenciado un bonito espectáculo en los cielos.
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