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18/5/21

LA ESTRELLA TARTÉSICA


La estrella tartésica o estrella de ocho puntas, es una forma geométrica usada por varias culturas bajo distintos nombres y significados. Al parecer, su origen se encuentra en el Cercano Oriente.
Todos los avatares de la diosa sumeria Inanna “Ana” están asociados al planeta Venus. Los primeros agricultores relacionaron la constelación de Virgo con la diosa de la fertilidad y los distintos nombres de la Diosa Madre que, con el tiempo derivaron hacia la acepción de Virgen o Madre Divina.

Spica (Alfa Virginis), es el nombre latinizado de la estrella que forma parte de la constelación de Virgo, también llamada Spicum, Spigha, Stachys, Stakhus (griego: espiga de trigo), Arista (latín: espiga), Aristae Puella (latín: grano de la doncella) y Spica Virginis o la Espiga de la Virgen.
En cada cultura le daban un nombre distinto: Deméter, Ceres (cereal), Perséfone; en egipto Isis y Hathor; Cibeles en Asia Menor; Astarté del pueblo fenicio, Istar del babilonio, Itziar del vasco, Ostara germánica, Ixchel del maya, Esther del hebreo, Stára del persa, Astaroth/Ashera del hebreo. En China se la llamó Virgo Deipara; Anatesaru en Japón; en Grecia fue llamada Hestia; en Roma Juno, o Paloma; en Cartago, Tanit; Oya en Nigeria; Coatlicue para los Aztecas; Ixchel para los Mayas; Pele en Hawai; en Canarias Chaxiraxi.

En el islam es Aisha la Madre de los Creyentes, antes fue el símbolo de Uzza, la doncella virgen de la triada de diosas pre-islamicas. La triple divinidad femenina de Uzza, Al-lat y Manat era muy popular, las tres diosas hermanas fueron admitidas durante un breve periodo en el islam como divinidades menores intercesoras ante Dios, según se puede leer en unos famosos versículos del Corán. Sin embargo, Mahoma se retractó poco después de esos versículos aduciendo que tras una revelación del ángel Gabriel, no le habían sido revelados por Dios, sino que fue tentado por Satanás (versículos satánicos).
Mahoma arrepentido de su error, tras santificar la eliminación del verso infractor, prosiguió la destrucción de los santuarios, y el asesinato de los mecanos fieles de la antigua religión. Cuando Mahoma conquistó La Meca en el año 630, puso fín a la tradición de los Quraysh del culto a los ídolos y destruyó la estatua de Hubal y otros 360 ídolos de la Kaaba.

En la cultura del islam Rub es la estrella de ocho puntas, se usa en el Corán para indicar el fin de un capítulo. En árabe, rub significa “cuarta” e hizb significa “parte” o “partido”, por lo que vendría a significar “cuarta parte”.

Parece ser que es una representación del paraíso, que según la creencia islámica está rodeado de ocho montañas. Los pueblos árabes que llegaron a la península ibérica, asimilaron la estrella tartésica a la idea árabe de que el paraíso está rodeado de ocho montañas y de allí la difundieron por todo el Magreb y por Oriente. Como prueba de su difusión, algunos pueblos islámicos la usan en su emblema, un ejemplo son los símbolos oficiales de tres países musulmanes, como el escudo de Turkmenistán, el de Uzbekistán o la bandera de Azerbaiyán.

Durante los siglos de ocupación musulmana en la Península Ibérica, acuñan las primeras monedas con la estrella de ocho puntas como símbolo político y como elemento decorativo, pero fue en el Reino de Granada donde alcanza su máximo esplendor pasando a la decoración de edificios, grabados, joyería, etc.
Los mozárabes y mudéjares llevaron la estrella de ocho puntas por todo el norte de la Península Ibérica y los musulmanes y moriscos la difundieron por el Magreb y el Oriente Medio.

En astronomía China, esta estrella se conoce como Jiao Xiu, una de las constelaciones chinas. En la cultura Ching de la antigua china, la estrella de ocho puntas se la solía representar con los símbolos de el yin y el yang en su centro y significaba Dragón Amarillo.

En la astronomía hindú, Spica corresponde al Nakshatra Chitra. El hinduismo llama “estrella de Lakshmi” a un polígono formado por dos cuadrados concéntricos de 45 grados. Se utiliza para representar el Ashthalakshmi, la octava forma o “tipo de riqueza” de la diosa Lakshmi, que es la consorte eterna del dios Vishnú, diosa de la belleza y de la buena suerte. Según la tradición, Lakṣmi nació de la espuma del mar. Este mito es semejante al nacimiento de la diosa Afrodita/Venus en la mitología grecorromana.

Con el paso del tiempo los cristianos adoptan las fechas de los cultos paganos a través de su simbolismo, así la festividad de la Asunción de la Virgen se celebra el 15 de Agosto y su nacimiento el 8 de Septiembre, coincidiendo con el ciclo anual de la estrella Spica que marca el tiempo de la cosecha.

Hubo un momento en que el culto de Venus, Astarté e Isis se confundieron, cuando la cultura romana intentaba uniformar el mundo conocido, posteriormente se sincretizaron con la Virgen María. Son múltiples las apariciones marianas registradas conforme iba avanzando la evangelización cristiana, que casualmente se produjeron en el entorno de antiguos santuarios de la ancestral Diosa Madre. Por ejemplo, el de la Virgen de Las Nieves de Benahuare (La Palma), imagen cuya leyenda de la aparición y culto guarda un total paralelismo con la de la diosa Chaxiraxi (Virgen de la Candelaria) y otras diosas negras.


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