Agosto
es el octavo mes del año en el calendario Gregoriano, el tercero del
verano y tiene 31 días. Se le puso este nombre en honor al emperador
romano Augusto Octavio, porque él venció a Cleopatra y Marco
Antonio, entrando luego triunfador en Roma.
En
Irlanda, el mes de Agosto se llama Lughnasadh y toma su nombre del
dios Lugh, maestro de todas las artes. Es un Guerrero reconocido por
su maestría en todas las formas de expresión, incluyendo la poesía,
la música, la herrería, la curación y la representación.
Las
piedras tradicionales de Agosto son el Perídoto y el Agatha
Sardónice. Las Flores del mes: Gladiolo y Amapola. Agosto es
compartido por los signos de Leo y Virgo. Las deidades más
importantes son: Ceres, Deméter, Lugh y todos los Dioses y Diosas de
la Agricultura.
La
Gran celebración del Sol
El
primer día del mes de agosto, es la segunda celebración del sol de
verano, llamada por la tradición de brujería “Fiesta de ojo azul”
porque se celebra la energía de equilibrio, la fuerza, la
tranquilidad, el reposo y la paciencia. Es una celebración de
cosecha y de gratitud, debido a que se agradece a la Energía
Universal el éxito de rituales e invocaciones durante el año.
Era
también la celebración de la daga ceremonial, donde se le insuflaba
la energía personal a la herramienta, dotándola de vida. Viejas
tradiciones de la brujería, hablaban sobre la noche de la Forja,
donde se invocaba un espíritu personal para ser dispuesto en el
interior de la daga y así, convertirse en el protector de la bruja o
el brujo.
La
fiesta azul, era también el día indicado para los rituales de cruce
de manos y la fiesta de la invocación del espíritu secreto del
roble, aquel que guiaba a las brujas a través de los caminos
insospechados y desconocidos.
Esta
celebración solar toma diferentes nombres de acuerdo a la tradición
mágica a la que pertenezca: Festival de la primera cosecha,
Celebración de las primeras frutas, Víspera de Agosto, Lammastide,
Hogar de la cosecha, fiesta del pan, Festival del maiz verde,
Cornucopia, Thingtide y Elembiuos. No obstante, a pesar de las
numerosas denominaciones, todas estas festividades de cosecha tienen
un núcleo esencial en común: Celebrar el renacimiento de la tierra,
la abundancia, prosperidad, la alegría de la vida renovada, la
vitalidad y la buena salud.
Es
una celebración donde se conmemora el poder creacionista de la
tierra como dadora de vida y fuerza primigenia del conocimiento
natural. Se le considera una época de cosechar los sueños plantados
durante el transcurrir del año solar. Sin embargo para la tradición,
la celebración del Ojo Azul tiene también otro significado: el
comienzo de la vejez del Dios. Su muerte se acerca y la Diosa,
siempre joven y hermosa le acompaña. No obstante, la promesa de vida
está presente incluso en este sereno declive de la fuerza del Dios
cornudo: el ciclo termina solo para comenzar de nuevo en el
nacimiento del hijo que ha engendrado con la Diosa.
Aspecto
de las Divinidades: El Dios muestra toda su fuerza y habilidad
aunque se esté debilitando. La Diosa embarazada está triste al ver
al Dios desfallecer. No obstante, también se siente feliz, porque el
ciclo continua en su vientre con el nacimiento del hijo de la
concepción divina.
Deidades:
Lugh, Apolo, Horus, Ra, Baldur, Demeter, Ceres, todas las Diosas
Madres y todos los Dioses Solares.
Colores:
Amarillo, azul, anaranjado, verde, marrón, dorado.
Hierbas,
Flores e inciensos: Todos los Granos, uvas, brezo, zarzamoras,
girasoles, sándalo, rosa, áloe, canela, rosas amarillas, jengibre,
cedro, mirto, cereales de todo tipo.
Piedras:
ámbar, ojo de tigre, ojo de gato, cuarzo y cualquier piedra amarilla
o parda.
Tradiciones:
Rituales de Prosperidad y abundancia, amasar pan y hacer tortas en
nombre de la divinidad.
Fuente:
https://deirge.wordpress.com/
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