Cueva de El Castillo
A
pesar de que Altamira es la cueva con arte rupestre paleolítico más
conocida de cuantas hay en Cantabria, existe un lugar mágico dentro
del mundo prehistórico situado a poco más de 10 kms. de distancia,
el Monte Castillo, en Puente Viesgo.
Esta
elevación caliza, que vista desde la carretera que une Burgos con
Santander presenta una sugerente forma piramidal, es uno de los
lugares mágicos más antiguos de Europa, no en vano ha sido habitado
durante 150.000 años.
Los
chamanes, los hombres que hablaban con los espíritus, debieron
percibir en el monte algo que ahora nosotros vagamente intuimos.
Se
podrá argumentar que su disposición sobre el río Pas ofrecía un
balcón magnífico para estar a resguardo y disponer de una
perspectiva excelente de la riqueza natural del valle (caza y pesca
abundante), pero seguro de que hay algún secreto más, por ejemplo,
que todo el monte esté horadado por cuevas y galerías.
Las
cuevas de El Castillo, La Pasiega, Las Monedas, Lago, Flecha y
Castañera constituyen un mapa geológico y antropológico sin par.
Cinco
de ellas tienen manifestaciones rupestres paleolíticas, siendo sin
duda El Castillo la cueva más espectacular de todas, tanto por sus
dimensiones, prácticamente una catedral prehistórica dada la altura
que alcanzan su techo, asemejando las estalactitas y estalagmitas
unas columnas que sostuvieran bóvedas de crucería de ensueño, como
las 275 figuras pintadas en sus paredes.
La cueva fue descubierta en 1.903 por el estudioso Hermilio Alcalde del Río, y su riqueza pictórica puede rivalizar en cierto modo con Altamira.
La cueva fue descubierta en 1.903 por el estudioso Hermilio Alcalde del Río, y su riqueza pictórica puede rivalizar en cierto modo con Altamira.
Pero
lo más sugerente, no son los caballos, los bisontes, los ciervos o
las manos representados en sus paredes, sino las enigmáticas nubes
de puntos y extrañas formas rectangulares que el chamán cavernario
representó a lo largo de la gruta y para las cuales no hay
explicación definitiva, y en este sentido la Teoría de los Fosfenos
puede dar respuestas sobre estas representaciones simbólicas.
La
palabra Fosfeno proviene de las palabras griegas fos (luz) y feno
(mostrar). Los fosfenos inducidos por el movimiento o el sonido
pueden estar asociados con neuritis óptica. También los fosfenos se pueden
inducir directamente por estimulación mecánica, eléctrica o
magnética de la retina o la corteza visual, así como por disparo
aleatorio de células en el sistema visual.
Investigación
antropológica.
En
1988, David Lewis-Williams y T. A. Dowson publicaron un artículo
sobre los fosfenos y otros fenómenos entópticos. Argumentaron,
entre otras cosas, que el arte no figurativo del Paleolítico
Superior representa visiones reales de fosfenos y “constantes de
forma” neurológicas, probablemente mejoradas por drogas
alucinógenas.
La
evidencia sugiere fuertemente que los fosfenos y las constantes de
forma (conocidos colectivamente como entópticos), pueden ser
generados por varios métodos diferentes, tanto intencionales como no
intencionales. Klüver describió trece condiciones (incluida la toma
de drogas) bajo las cuales se podrían generar entópticos. La
evidencia sugiere además que el grado en que los entópticos se
presentan depende del método de generación empleado.
Las
imágenes más vivas fueron sin duda generadas por el uso de drogas
alucinógenas. Si es cierto que la generación de fosfenos no es
exclusiva de los humanos, también puede ocurrir en mamíferos
superiores.
Si
uno acepta la evidencia que identifica que las drogas alucinógenas
producen las imágenes más vívidas, nuestra siguiente tarea es
determinar si los datos disponibles apoyan la teoría de que las
poblaciones anteriores hubieran tenido acceso a sustancias
alucinógenas y hubieran sido conscientes de sus efectos a través
del uso.
Sería
aceptable sugerir sobre la base de la evidencia de que nuestros
antecedentes tenían fosfenos disponibles a través de una forma de
generación u otra.
Incluso
puede haber ocurrido que, con una reducción en la dureza de los
estímulos visuales modernos y un entorno más pacífico, nuestros
antecedentes pueden haber sido mejores candidatos para ver tales
imágenes que nosotros mismos.
La
aparición de fosfenos puede ser espontánea y puede ser provocada de
diferentes maneras.
Aparecen
espontáneamente solo cuando faltan estímulos visuales y
especialmente cuando el espectador está sometido a una privación
visual prolongada.
Los
fosfenos pueden explicar las “iluminaciones”, las visiones o la
experiencia de “ver la luz”, reportados por meditadores
(comúnmente llamados nimitta), místicos religiosos meditando en la
oscuridad, personas que pasan largos periodos sin estimulación
visual (también conocida como el cine del preso) o quienes usan
drogas psicodélicas. Las personas en mazmorras oscuras, bien pueden
informar de fantasmas, aunque la oscuridad no es un requisito; solo
se necesita la ausencia de estímulos visuales externos.
Los
fosfenos son un peligro para el conductor de camiones de larga
distancia que mira por horas en una tormenta de nieve.
Los
pilotos de aviones a menudo experimentan fosfenos, especialmente
cuando vuelan solos a grandes altitudes, donde el cielo está
despejado y vacío de las señales de profundidad habituales.
Los
fosfenos creados por los campos magnéticos son conocidos como
magnetofosfenos. Los astronautas expuestos a la radiación en el
espacio reportan haber visto fosfenos.
Continuará...
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