La
estrella tartésica o estrella de ocho puntas, es una forma
geométrica usada por varias culturas bajo distintos nombres y
significados. Al parecer, su origen se encuentra en el Cercano
Oriente.
Todos
los avatares de la diosa sumeria Inanna “Ana” están asociados al
planeta Venus. Los primeros agricultores relacionaron la constelación
de Virgo con la diosa de la fertilidad y los distintos nombres de la
Diosa Madre que, con el tiempo derivaron hacia la acepción de Virgen
o Madre Divina.
Spica
(Alfa Virginis), es el nombre latinizado de la estrella que forma
parte de la constelación de Virgo, también llamada Spicum, Spigha,
Stachys, Stakhus (griego: espiga de trigo), Arista (latín: espiga),
Aristae Puella (latín: grano de la doncella) y Spica Virginis o la
Espiga de la Virgen.
En
cada cultura le daban un nombre distinto: Deméter, Ceres (cereal),
Perséfone; en egipto Isis y Hathor; Cibeles en Asia Menor; Astarté
del pueblo fenicio, Istar del babilonio, Itziar del vasco, Ostara
germánica, Ixchel del maya, Esther del hebreo, Stára del persa,
Astaroth/Ashera del hebreo. En China se la llamó Virgo Deipara;
Anatesaru en Japón; en Grecia fue llamada Hestia; en Roma Juno, o
Paloma; en Cartago, Tanit; Oya en Nigeria; Coatlicue para los
Aztecas; Ixchel para los Mayas; Pele en Hawai; en Canarias Chaxiraxi.
En
el islam es Aisha la Madre de los Creyentes, antes fue el símbolo de
Uzza, la doncella virgen de la triada de diosas pre-islamicas. La
triple divinidad femenina de Uzza, Al-lat y Manat era muy popular,
las tres diosas hermanas fueron admitidas durante un breve periodo en
el islam como divinidades menores intercesoras ante Dios, según se
puede leer en unos famosos versículos del Corán. Sin embargo,
Mahoma se retractó poco después de esos versículos aduciendo que
tras una revelación del ángel Gabriel, no le habían sido revelados
por Dios, sino que fue tentado por Satanás (versículos satánicos).
Mahoma
arrepentido de su error, tras santificar la eliminación del verso
infractor, prosiguió la destrucción de los santuarios, y el
asesinato de los mecanos fieles de la antigua religión. Cuando
Mahoma conquistó La Meca en el año 630, puso fín a la tradición
de los Quraysh del culto a los ídolos y destruyó la estatua de
Hubal y otros 360 ídolos de la Kaaba.
En
la cultura del islam Rub es la estrella de ocho puntas, se usa en el
Corán para indicar el fin de un capítulo. En árabe, rub significa
“cuarta” e hizb significa “parte” o “partido”, por lo que
vendría a significar “cuarta parte”.
Parece
ser que es una representación del paraíso, que según la creencia
islámica está rodeado de ocho montañas. Los pueblos árabes que
llegaron a la península ibérica, asimilaron la estrella tartésica
a la idea árabe de que el paraíso está rodeado de ocho montañas y
de allí la difundieron por todo el Magreb y por Oriente. Como prueba
de su difusión, algunos pueblos islámicos la usan en su emblema, un
ejemplo son los símbolos oficiales de tres países musulmanes, como
el escudo de Turkmenistán, el de Uzbekistán o la bandera de
Azerbaiyán.
Durante
los siglos de ocupación musulmana en la Península Ibérica, acuñan
las primeras monedas con la estrella de ocho puntas como símbolo
político y como elemento decorativo, pero fue en el Reino de Granada
donde alcanza su máximo esplendor pasando a la decoración de
edificios, grabados, joyería, etc.
Los
mozárabes y mudéjares llevaron la estrella de ocho puntas por todo
el norte de la Península Ibérica y los musulmanes y moriscos la
difundieron por el Magreb y el Oriente Medio.
En
astronomía China, esta estrella se conoce como Jiao Xiu, una de las
constelaciones chinas. En la cultura Ching de la antigua china, la
estrella de ocho puntas se la solía representar con los símbolos de
el yin y el yang en su centro y significaba Dragón Amarillo.
En
la astronomía hindú, Spica corresponde al Nakshatra Chitra. El
hinduismo llama “estrella de Lakshmi” a un polígono formado por
dos cuadrados concéntricos de 45 grados. Se utiliza para representar
el Ashthalakshmi, la octava forma o “tipo de riqueza” de la diosa
Lakshmi, que es la consorte eterna del dios Vishnú, diosa de la
belleza y de la buena suerte. Según la tradición, Lakṣmi nació
de la espuma del mar. Este mito es semejante al nacimiento de la
diosa Afrodita/Venus en la mitología grecorromana.
Con
el paso del tiempo los cristianos adoptan las fechas de los cultos
paganos a través de su simbolismo, así la festividad de la Asunción
de la Virgen se celebra el 15 de Agosto y su nacimiento el 8 de
Septiembre, coincidiendo con el ciclo anual de la estrella Spica que
marca el tiempo de la cosecha.
Hubo
un momento en que el culto de Venus, Astarté e Isis se confundieron,
cuando la cultura romana intentaba uniformar el mundo conocido,
posteriormente se sincretizaron con la Virgen María. Son múltiples
las apariciones marianas registradas conforme iba avanzando la
evangelización cristiana, que casualmente se produjeron en el
entorno de antiguos santuarios de la ancestral Diosa Madre. Por
ejemplo, el de la Virgen de Las Nieves de Benahuare (La Palma),
imagen cuya leyenda de la aparición y culto guarda un total
paralelismo con la de la diosa Chaxiraxi (Virgen de la Candelaria) y
otras diosas negras.