22/11/17

EL LOTO (NYMPHAEA)

El loto era la planta heráldica del Alto Egipto y se encontraba a lo largo de todo el Nilo. Los egipcios conocían primordialmente dos tipos de lotos, el blanco (Nymphaea lotus) y el azul (Nymphaea caerulea), también llamado comúnmente loto egipcio, lirio azul de agua y lirio sagrado del Nilo.

El loto indio (Netumbo Nucifera). Probablemente llegó a Egipto alrededor del 700 d.C.
El loto azul (Nymphaea caerulea) apareció por primera vez representado en la dinastía V, incrementándose significativamente hasta alcanzar su supremacía en la iconografía floral en la dinastía XVIII.

Los egipcios, como grandes observadores de la naturaleza, vieron que el loto azul se abría al amanecer orientado hacía el Este, viendo el centro de oro intenso fijado contra los pétalos azules, aparentemente una imitación del cielo que saludaría el sol, lanzando un suave perfume dulce. Con la oscuridad volvía a cerrarse y a hundirse en las aguas. El proceso se repetiría de nuevo al día siguiente. La flor fue ligada por consiguiente firmemente al levantamiento y al ajuste del sol. Esto es al contrario del loto blanco, que abre sus flores al ponerse el sol.

La deidad de Menfis, Nefertem, dios de los dulces olores, se representa llevando una flor de loto azul en la cabeza, en ocasiones acompañada de dos plumas. Era considerado como la “Flor de Loto en la Nariz de Re”. El perfume de esta flor era sumamente agradable a los egipcios. Existen diversas escenas, sobre todo en tumbas del Imperio Nuevo, donde se ven mujeres con un loto prendido en el cabello o bien oliendo o dando a oler el perfume de la flor. También se usaba como adorno funerario, hallándose restos de flores de loto en sarcófagos, uno de los más famosos, el de Tutankamon, donde se encontró dispersado sobre su momia.
Aparte de todo su significado simbólico, religioso y artístico, los egipcios utilizaron el loto azul en medicina y para alimentación. En muchas representaciones, el loto está íntimamente ligado a la mandrágora.