28/10/18

COSMOGONÍA AZTECA (I)

                                  Nahui-Ocelotl 


Los distintos mitos aztecas difieren respecto a quien fue el creador supremo. Según alguna versión, sólo existía una divinidad principal, el dios del fuego, llamado Ometeotl. Era una figura andrógina que se mostraba como una dualidad masculina y femenina llamadas respectivamente Ometecuhtli y Omecihuatl.
De este dios hermafrodita o pareja cósmica, descendían los dioses creadores de los cuatro primeros soles y el resto de las divinidades.

Otra versión prescindía de Ometeotl y otorgaba la categoría de supremo creador a Ometecuhtli quien junto a su esposa Omecihuatl, infundió la vida sobre la tierra.
La leyenda mexica señalaba que vivían en el quinto Sol, o quinta Era, tras la destrucción de los cuatro soles anteriores. Según este mito, los dioses creadores pretendían alcanzar la supremacía en el mundo utilizando cada uno su fuerza cósmica: tierra, fuego, viento y agua.
Mientras esas fuerzas se mantuvieran en equilibrio, el mundo estaría en orden y podía existir la Era de un Sol. Si se producía un desequilibrio, ese Sol, junto con la Tierra y los seres humanos, perecerían.

El Primer Sol fue creado por Tezcatlipoca, dios de la tierra. No obstante, su creación no fue perfecta ya que los seres humanos eran gigantes y además sólo creó medio Sol. Los humanos únicamente podían alimentarse de bellotas y piñones por lo que se encontraban débiles y fueron presa fácil de los jaguares que, en un momento determinado, tras devorar el medio sol existente, los exterminaron aprovechando la oscuridad.
El primer Sol se llamaba Nahui-Ocelotl (Cuatro-Ocelote o Jaguar), porque había sido destruido, después de tres veces cincuenta y dos años, por los jaguares a quienes los aztecas consideraban como una representación zoomorfa del dios Tezcatlipoca.

El Segundo Sol fue creado por Quetzalcoatl, dios del viento. En este período soplaban fuertes vientos y los humanos, deficientemente alimentados con semillas de árboles, no pudieron sobrevivir a los huracanes, excepto aquellos que consiguieron transformarse en monos.
El segundo Sol se llamaba Nahui-Ehécatl (Cuatro-Viento) y desapareció después de siete veces cincuenta y dos años al desatarse un gran huracán, manifestación de Quetzalcoatl, que transformó a los supervivientes en monos.

El Tercer Sol fue creado por Tlaloc, dios de la lluvia y señor del rayo, el tercer sol llamado Nahui-Quiahuitl (Cuatro-Lluvia de fuego) desapareció al cabo de seis períodos de cincuenta y dos años, bajo una lluvia de fuego enviada por Tlaloc. Los habitantes de la tierra, que sobrevivían exclusivamente de cereales, fueron pereciendo a causa del fuego y de las cenizas procedentes de las erupciones volcánicas. Únicamente escaparon de la destrucción aquellos que lograron convertirse en pájaros.

El Cuarto Sol fue creado por la diosa del agua, Chalchiuhtlique. Este sol, conocido como Nahui-Atl (Cuatro-Agua), acabó con un terrible diluvio una vez transcurridos tres ciclos de cincuenta y dos años, el agua emergió del centro de la Tierra causando una catástrofe de la que sólo algunos humanos sobrevivieron tras adquirir la forma de peces.

Cada uno de estos soles corresponde a un punto cardinal: Norte, Oeste, Sur y Este, respectivamente.
Las cuatro creaciones anteriores habían sido destruidas por catástrofes habiendo desaparecido todo lo existente en cada una de las eras.

Continuará...

8/10/18

CALENDARIO DE OCTUBRE



8 de Octubre: Lluvia de Dracónidas.

Las Dracónidas son una pequeña lluvia de meteoritos que produce apenas 10 meteoros por hora. Es producido por los granos de polvo que dejó el cometa 21P Giacobini-Zinner, que se descubrió por primera vez en 1.900. Se trata de una lluvia un tanto inusual, ya que la mejor vista es a primera hora de la tarde y no a primera hora de la mañana como pasa con la mayoría de lluvias de estrellas. Puede observarse del 6 al 10 de octubre y alcanza su punto máximo este año la noche del 8 de octubre. Este será un año excelente para observar las Dracónidas porque no habrá luz de luna para estropear el espectáculo. Los meteoros irradiarán desde la constelación de Draco, pero pueden aparecer en cualquier parte del cielo.

9 de Octubre: Luna Nueva. Esta fase ocurre a las 03:47 UTC.

21-22 de Octubre: Lluvia de estrellas Oriónidas.

Las Oriónidas producen hasta 20 meteoros por hora en su punto máximo. Es producida por los granos de polvo que dejó el cometa Halley, que se conoce y observa desde la antigüedad. Puede observarse desde el 2 de octubre hasta el 7 de noviembre. Este año llega a su punto máximo en la noche del 21 al 22 de octubre.
La luna estará casi llena y no serán visibles algunos de los meteoros más débiles este año, pero las Oriónidas tienden a ser bastante brillantes por lo que aún podría ser un buen espectáculo. Los meteoros se irradiarán desde la constelación de Orión, pero pueden aparecer en cualquier parte del cielo.

23 de Octubre: Urano en oposición.
Urano y Luna llena en Octubre

El planeta azul verdoso estará en su punto más cercano a la Tierra y su cara estará completamente iluminada por el Sol. Será más brillante que en cualquier otra época del año y visible durante toda la noche. Este es el mejor momento para ver a Urano. Debido a su distancia, Urano solo aparecerá como un pequeño punto azul verdoso en todos los telescopios, excepto en los más potentes.

24 de Octubre: Luna llena. Esta fase ocurre a las 16:46 UTC.
Esta luna llena era conocida por las primeras tribus nativas americanas como la Luna de Full Hunters o “luna del cazador”, porque su luz se aprovecha tradicionalmente para la caza.

Fuente:https://www.muyinteresante.es/ciencia/fotos/calendario-astronomico-2018/17