14/9/11

LA LEYENDA DE KRISNA

          DEVAKI - La Divina Madre
La leyenda de Krishna nos lleva a la fuente misma de la idea de la Virgen-Madre, el Hombre-Dios y de la Trinidad.
En la India, esta idea aparece, desde el origen, en su simbolismo transparente,  con su profundo sentido metafísico.
En el libro Y, capítulo II, él Vishnu-Purana, después de contar la concepción de Krishna por Devaki, añade: “Nadie podía mirar a Devaki a causa de la luz que la envolvía, y los que contemplaban su esplendor sentían su espíritu turbado; los dioses, invisibles a los mortales, celebraban continuamente sus alabanzas desde que Vishnú estaba encerrado en su persona”. 
Ellos decían: “Tú eres esa Prakriti infinita y sutil y que llevó antes a Brahma en su seno; tú fuiste luego la diosa de la Palabra, la energía del Creador del universo y la madre de los Vedas.

¡Oh, tú!, ser eterno, que comprendes en tu substancia la esencia de todas las cosas creadas, tú eres idéntica con la creación, tú eres el sacrificio de donde procede cuanto produce la tierra;  tú  eres  la  madera que por el frotamiento engendra el fuego. Como Aditi, eres la madre de los dioses; como Diti, eres la de los Daytas, sus enemigos. Tú eres la luz de donde nace el día, eres la humildad, madre de la verdadera sabiduría, tú eres la política de los reyes, madre del orden; tú eres el deseo de que nace el amor; tú eres la satisfacción de donde la resignación deriva; tú eres la inteligencia, madre de la ciencia; tú eres la paciencia, madre del valor; todo el firmamento y las estrellas son tus hijos; de ti procede todo cuanto existe... Tú has descendido a la tierra para la salvación del mundo. Ten compasión de nosotros, ¡Oh Diosa!, y muéstrate favorable al universo; sé orgullosa de llevar en ti al Dios que sostiene al mundo”.
Este pasaje prueba que los brahmanes identificaban a la madre de Krishna con la substancia universal y el principio femenino de la Naturaleza. De éste hicieron ellos la segunda persona de la Trinidad divina, de la tríada inicial y no manifestada. El Padre, Nara (Eterno-Masculino); la Madre, Nari (Eterno-Femenino) y el hijo, Viradi (Verbo-Creador), tales son las facultades divinas. En otros términos: el principio intelectual, el principio plástico, el principio productor.
Los tres juntos constituyen la natura naturans, para emplear un término de Spinoza.
El mundo organizado, el universo vivo, natura naturata, es el producto del verbo creador, que se manifiesta a su vez bajo sus formas: Brahma, el Espíritu, corresponde al mundo divino; Vishnú, el alma, responde al mundo humano; Siva, el cuerpo, se refiere al mundo natural. En estos tres mundos, el principio masculino y el principio femenino (esencia y substancia) son igualmente activos, y el Eterno femenino se manifiesta a la vez en la naturaleza terrestre, humana y divina.
Isis es triple, Cibeles también. Se ve, así concebida, que la doble trinidad, la de Dios y la del Universo, contiene los principios y el cuadro de una teodicea y de una cosmogonía. Es justo reconocer que esta idea-madre ha salido de la India. Todos los templos antiguos, todas las grandes religiones y varias filosofías célebres, la han adoptado. Desde el tiempo de los apóstoles y en los primeros siglos del cristianismo, los iniciados cristianos reverenciaban el principio femenino de la naturaleza visible e invisible, bajo el nombre de Espíritu Santo, representado por una paloma, signo de la potencia femenina en todos los templos de Asia y de Europa.
Si después la Iglesia ha ocultado y perdido la clave de sus misterios, su sentido se halla aún escrito en sus símbolos.


Extracto del Libro:
 Los Grandes Iniciados de Edouard Schure

-Srimad Bhagavatam Canto 10, capítulo 3, 

"El nacimiento del Señor Krishna" Versículos 7-8 





+ Info:  http://es.wikipedia.org/wiki/Devak%C4%AB

1 comentario:

  1. mui bueno eso a mi me ineresaria mucho aprender sobre su historia y todo eso :)

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