ASTROLOGÍA - Cosmoecología -

El Hombre sabio observa el espacio, y no ve lo pequeño como demasiado pequeño, ni lo grande como demasiado grande, pues sabe, que no existe un límite en las dimensiones.  (Lao Tse)
  
 ASTROLOGÍA

Astrosofía, Astronomía y Arqueometría.


Así, es posible captar la ESENCIA de la individualidad, al igual que de las experiencias que la vida presenta al individuo como ser irrepetido e irrepetible de la Creación.


Escrutando esas complejas relaciones entre el ser y su ambiente, el astrósofo combina sintéticamente los factores del horóscopo, dando a la persona las claves que necesita para avanzar conscientemente por el camino más corto y adecuado de los que en su vida se le presentan. Sólo de ese modo se puede pasar de una Astrología meramente descriptiva a otra viva, práctica, aplicada y útil al ser humano en las circunstancias y estados internos que vive en cada momento.


Aparte de todo esto, la Astrosofía comprende también la parte profunda de la Astrología. Un ejemplo de ello es el que se refiere a la consideración del planeta Tierra como un ser con vida. Como muchas de las enseñanzas esotéricas verdaderas, ésta también supone un concepto revolucionario, o mejor, evolucionario.


Para la doctrina hermética, la materia que se denomina inerte no es tal, sino lo que ocurre es que un elemento mineral está menos vivo que un ser vegetal. La roca o el cristal posee una vida atómica y, en ocasiones, molecular, representada por las vertiginosas velocidades que los electrones poseen en sus rotaciones alrededor del núcleo del átomo. Por otra parte, las sustancias del reino mineral tienen afinidades y desafinidades unas con otras, lo cual hace que se produzcan reacciones entre muchas de ellas. De ese modo la disposición atómica y molecular varía y alcanza mayor grado de estabilidad, o bien, de inestabilidad.


En el caso de la Tierra sucede exactamente igual, pero en un orden mayor. “Nada ni nadie da de lo que no tiene”. Y si la Tierra da vida, no puede estar muerta. Pero además y, de acuerdo a los conceptos ya explicados, la Tierra se encuentra constituida en su conformación íntima o sutil por partículas astrales las cuales, a su vez, están compuestas por partículas mentales. Es decir, nuestro querido planeta posee un cuerpo psíquico, astral o emocional y otro mental.


Por supuesto que estos cuerpos no tienen un movimiento o vida propia, pues la Tierra pertenece al primer reino (mineral) y, por tanto no ha desarrollado sensibilidad (vegetal), ni facultades inteligentes (animal), ni voluntad propia (hombre). Lo que sí ocurre es que el cuerpo psíquico-mental de la Tierra se impregna de las emociones y pensamientos de cada uno de los hombres que viven en ella. Cada ser humano emite sus emociones en el espacio astral terrestre y lanza sus pensamientos a la dimensión mental de nuestro planeta.


Con frecuencia se habla de poder de la mente, pero no se conoce el mecanismo oculto por el cual el pensamiento puede mover a la materia. De forma sintética, ya se ha comenzado a explicar en las precedentes secciones de este libro el funcionamiento coordinado de los planos físico, astral y mental. En el caso concreto de la Tierra se puede decir que el “cerebro” de nuestro planeta está formado por las células piramidales que son cada una de las mentes humanas. Por tanto, si esas neuronas individuales (mentes humanas) están enfermas, el organismo total adolece de un mal más o menos localizado o extendido.


Como todo órgano o tejido vivo, el “cerebro planetario” pone en acción en esos casos sus sistemas inmunitarios o de defensa y, con frecuencia, contra las propias células malignas de sí mismo pues, si no, el conjunto celular todo termina por morir. La violencia, la guerra, la ignorancia, las pasiones humanas, las envidias, la maldad, etc. llegan a ser tan fuertes en ciertos lugares y momentos históricos que, tales “secreciones psíquicas y mentales”, se acumulan en los planos sutiles hasta límites insoportables para la corriente evolutiva cósmica, que tiende a espiritualizar la materia. Entonces, esa fortísima energía maligna se condensa y se manifiesta en forma de lo que llamamos catástrofes o cataclismos: terremotos, incendios, ciclones, erupciones volcánicas, accidentes aéreos, etc. Es decir, un terremoto, aparte de que se pueda deber al roce de dos capas tectónicas en lo que al plano físico se refiere, en el aspecto psíquico y mental se origina por causa de que el hombre ha generado, consciente o inconscientemente, pensamientos de odio, los cuales “rebotan” de los planos superiores a los inferiores como circunstancias que generan temor y sufrimiento.


Y así sucede con las guerras, los azotes climatológicos, etc. Pero dirán, ¿qué tiene que ver esta misteriosa hipótesis con el hecho de que a un avión se le afloje un tornillo y se precipite en el océano?. Si hiciéramos un estudio cosmobiológico de los horóscopos de todos los pasajeros, observaríamos que en todos ellos existen factores simbólicos inequívocos acerca de su tipo de muerte.


Y, si interpretáramos la carta natal del despistado que llegó tarde al aeropuerto y no se subió al avión, comprobaríamos también que en ella habría elementos protectores respecto a los accidentes. Es evidente que el estudio cosmobiológico cambia totalmente el concepto que tenemos acerca de estos fenómenos. En el ejemplo citado, no tendríamos otra alternativa que pensar que los pasajeros del avión se vieron unidos en una trágica circunstancia, no por casualidad, sino por causa de su KARMA DESARMONICO acumulado, bien sea en esa vida o en anteriores. Lo mismo exactamente sucede con los seres humanos que sufren guerras o penurias como grupo social, pues el KARMA COLECTIVO se compone de la suma de los KARMAS INDIVIDUALES.


Ahora se puede ir entendiendo cómo las justicias e injusticias humanas son sencillamente Justicia desde la perspectiva divina o de las Leyes Supremas. Hasta la más mínima hoja de un árbol que se mueve en este mundo obedece a principios perfectamente jerarquizados. Pero esto no debe llevar a una pasividad santurrona y orientalista exagerada sino, todo lo contrario, debe servir para entender que el hombre puede ser causa consciente de sus propios actos.


El término Karma, manifestación en los planos superiores de la ley de acción-reacción en lo físico, no se refiere únicamente a las cadenas causa-efecto desarmónicas sino, también, a las beneficiosas. “El destino que hoy nos amenaza o nos agobia es la consecuencia de nuestros errores anteriores. Lo mejor es superar tales energías y experiencias de la manera más educada posible”.


Mis pretensiones a la hora de expresar estos pensamientos son sólo dos: la primera es motivar a muchas personas que se interrogan sin cesar acerca del significado de la vida, para que resuelvan sus preguntas por sí mismas realizando una síntesis teórica y práctica de los principios más importantes del saber humano: filosofía, ciencia, arte, esoterismo, etc. pues, la verdad, es sólo una aunque múltiple; y la segunda intención es dar puntos de opinión a los que no se tiene acceso a través de la educación exotérica corriente.


Volviendo al tema central, toda la trayectoria de la humanidad y de todo ser humano en particular sigue un rumbo evolutivo pues, los aparentes retrocesos, sólo son el trampolín de la experiencia acumulada para saltar hacia estados de conciencia superior. El saber que todo está ordenado bajo principios universales no significa que se haya de permanecer impasible ante los múltiples males que padece la humanidad; sino que, justamente lo contrario, ha de ser la base de cada hombre y mujer para actuar como eslabones generadores en el espléndido desarrollo de la vida y la conciencia, bajo la regencia del Plan Cósmico.


Actuar, pensar y vivir de acuerdo a tales mandatos universales no puede producir en el ser humano más que plena felicidad, poder espiritual y mayor conciencia, que es lo único que ansía el verdadero espiritualista (el oro de la conciencia). Las opresiones, enfermedades, dictaduras y angustias que sufren los pueblos, desaparecerán gradualmente para dar lugar a lo que se ha dado en llamar la Edad de Oro de la humanidad (Aquarius), comenzada en 1948 y que se prolongará por espacio de dos mil quinientos años. Ahora estamos en una época transitoria en la cual se necesitan, más que nunca, personas rectas, sabias y conscientes, que no cedan a las falsas delicias de la violencia, al poder animalizado, al dinero conseguido por trampas o a las uniones sexuales sólo pasionales.


Entiendo que, después de lo expuesto, no será difícil comprender por qué seguir el camino del equilibrio y del servicio desinteresado no es una santurronería, sino una “inversión con altos intereses” materiales y espirituales. El que domina el espíritu, evidentemente, también tiene poder sobre la materia.


La ARQUEOMETRIA es el summum del conocimiento humano, es decir, constituye la perfecta síntesis de la ciencia, la filosofía, el arte y, hasta la religión, en su verdadero sentido de la palabra (religare, re-ligar, re-unir), entendida como un estudio de lo divino más allá de las sectas o religiones exclusivistas.


Todas las religiones tienen exactamente las mismas bases y principios, pues estos no son otros que algunos (no todos) de los pertenecientes a la Tradición Iniciática. Hoy, en cambio, de acuerdo a los principios caducos de la era de Piscis (finalizada en 1948), algunas religiones, en no pocas ocasiones, no sirven para religar sino para re-dividir o re-separar.


Las principales interpretaciones de lo divino: budista, cristiana, hebraica, mahometana e hindú, se dividen y subdividen a su vez en ramas y subramas, siendo miles los grupos que pretenden el monopolio de la verdad y la salvación. Hoy lo más acorde a la tónica de la era en que vivimos es conocer, como mínimo, las bases de las religiones principales y, mejor que mejor, estudiar religiones comparadas a la luz de la enseñanza esotérica o, aun, arqueométrica.


La Tradición no pretende ir en contra de ningún culto ni decir a nadie que abandone su religión y, ni siquiera, al que no cree en ninguna, intentar persuadirle de que pertenezca a alguna en especial. Todas las religiones son caminos válidos para llegar a la verdad, siempre que sus postulados originales sean practicados y no queden sólo en fríos cumplimientos rituales que se realizan sin conocer su verdadero sentido. Esto es así porque todas las religiones se basan (en su esencia original) en las enseñanzas de los Altos Maestros que, por supuesto, cumplieron con las consignas de los Colegios Iniciáticos; Buda, Mahoma, Jhesú, Lao-Tsé, Quetzalcoatl, Zoroastro, etc.


Arqueometría significa “medida antigua” y es, en efecto, el sistema en el cual los antiguos se basaron para crear su arte, su ciencia, su filosofía y su religión. Se encuentra basada en gran parte en la matemática esotérica o numerología.


Los sistemas esotéricos pueden estar basados en diferentes números:


*** 0: Representación de la unidad o absoluto inmanifestado. Es decir, la propia idea de infinidad excluye que todo lo que existe pueda ser conocido a la vez.


*** 1: Absoluto manifestado. Es la parte del universo que en nuestro nivel evolutivo podemos comenzar a descubrir.


*** 2: Simboliza la dualidad universal o la ley de relatividad.


*** 3: Está representado por la Tri-unidad o Trinidad Cósmica, concepto que está más allá de las consideraciones teológicas corrientes y que se explica en un posterior apartado.


*** 4: Se conecta con los cuatro elementos de la física antigua: fuego (voluntad), aire (mente), agua (sentimiento) y tierra (materia). Cuando se habla de la clasificación de los signos zodiacales se detalla más su estudio.


*** 5: A los cuatro elementos se les añade un quinto elemento o quinta esencia: el éter o aéther, síntesis de los cuatro básicos ya citados. La estrella de cinco representa al hombre perfecto.


*** 6: La Estrella de David o Sello de Salomón representa el equilibrio entre lo espiritual y lo material o entre el macrocosmos y el microcosmos simbolizados, respectivamente, por el triángulo con la punta hacia arriba y por el que tiene la punta hacia abajo. El seis (sex, sexo), explica la unión de dos seres (hombre y mujer) en sus tres niveles (físico, astral y divino): 2 x 3 = 6.


*** 7: Representa la suma de la triunidad (3) y de los cuatro elementos. El siete, además, simboliza un ciclo cerrado: siete notas musicales, siete colores, siete glándulas endocrinas principales, etc.


*** 8: Es la multiplicación de los cuatro elementos por dos, indicando que tales principios se manifiestan en el plano físico y en los superiores, en el microcosmos y en el macrocosmos, etc. Enseña que es posible comprender los elementos ocultos partiendo de los visibles.


*** 9: Se relaciona con el nacimiento después de los nueve meses de gestación. Representa también el sexo (6) idealizado (3): 6 x 3 = 9.


*** 10: Representa la unidad dentro de la multiplicidad, es decir, que todo está en el Todo o que el Todo está en todo. Del inagotable absoluto inmanifestado (0) surge la unidad manifestada (1). Por reducción, 1+0=1.


*** 11: De nuevo representa a la dualidad, pues ya hay dos unidades o, lo que es lo mismo, una dualidad. Reduciendo 1 + 1 = 2.


*** 12: Es la manifestación de la trinidad en los doce sectores zodiacales. Por reducción 1+2=3 (trinidad). Además, representa la existencia de los cuatro elementos (fuego, tierra, aire y agua) en los tres planos principales de manifestación: 3 x 4 = 12 . Por otro lado, simboliza la culminación (7) del hombre perfecto (5) a través de las divinas lecciones pedagógicas que le impone el zodíaco: 7 + 5 = 12 signos zodiacales.


*** 13: Citamos ya el último para que se vea que las supersticiones acerca de los números son sólo una degeneración de la Numerología Tradicional, sin la cual no es posible comprender en esencia los libros que se confeccionan de acuerdo a la matemática divina: Biblia, Bhagavad-Gita, etc.


El 13 es la suma del 12 + el 1. Representa al zodíaco y al Sol o, también, a los doce apóstoles (discípulos avanzados) y el Cristo (fuente de sabiduría). A su vez, nos habla de la culminación (7) de la unión entre el hombre y el universo o, entre el microcosmos y el macrocosmos, simbolizada por el número 6: 7 + 6 = 13. Un ejemplo de Arqueometría moderna es el espectroscopio, que divide a la luz proveniente de los astros en sus siete colores originales.


A través de correspondencias comprobadas entre las bandas que surgen en los colores del espectro, las longitudes de las ondas cromáticas, la absorción de los diferentes elementos, etc. es posible saber, a partir de la descomposición de la luz de una estrella, importantes datos astronómicos. Es por ello que en el esoterismo no hay casualidades sino leyes precisas que rigen todos y, absolutamente todos, los fenómenos visibles e invisibles.


El profundo y preclaro esoterista francés Saint Yves D’Alveydre explica en su libro el “Arqueómetro” cómo los antiguos sintetizaron y conectaron entre sí los números, los colores, los planetas, las Mitologías, las notas musicales, los alfabetos tradicionales, las medidas arquitectónicas, etc., en lo que se podría denominar algo así como un “sistema informático universal.” De acuerdo a esta ciencia de las ciencias, un capítulo de un libro (sagrado o secreto), como la Biblia, el Korán, el Talmud, el Tao-Te- King, el Popol-Vuh, el Bhagavad-Gita, etc., o cualquier párrafo escrito que tenga algún mensaje, se puede transformar, representando lo mismo, en una composición musical, una pintura con colores, una obra arquitectónica, una estatua, una serie de números, una combinación concreta de posiciones astrológicas, un razonamiento filosófico y otras muchas cosas más.


La Arqueometría es, por tanto, la superciencia que da orden y conexión (cosmos) a lo que aparentemente no tiene relación o a lo que ya estaba conectado entre sí pero sin saberse por qué. Todas las ciencias, artes y filosofías llegarán algún día a encontrar el único tronco de la verdad infinita. Nuestros antecesores levantaron sus obras artísticas y arquitectónicas de acuerdo a estos conceptos.


Así, por ejemplo, la Esfinge de Gizeh se hizo como un símbolo de las cuatro constelaciones fijas e Iniciáticas del zodíaco. Estas, por dar cualidades de fijeza y perpetuidad, representan a la Iniciación en sí, que no cambia, aunque sí se perfecciona. La esfinge poseía cuerpo de toro (Taurus), garras de león (Leo), cabeza de hombre o de ángel (Aquarius) y alas de águila (Scorpius- Aquila).


Ganímedes o Aquarius está representado por un hombre maduro y, a la constelación de Scorpius, se le dio también el nombre de Aguila, representando la transmutación de los instintos (el escorpión) en ideales (el águila), capaces de volar por las alturas celestes de la realización. OSAR (Leo), QUERER (Taurus), SABER (Aquarius) y CALLAR (Scorpius) son las cuatro actitudes psicológicas que ha de desarrollar el candidato a la Iniciación y el propio Iniciado.


El Antiguo Testamento, por sólo citar un ejemplo de la cultura occidental europea, se encuentra lleno de citas acerca de estos cuatro seres zodiacales. Además, el arte cristiano recogió este simbolismo en las representaciones que se hicieron sobre los cuatro Evangelistas: Marcos, colocado junto a un león; Lucas, con un toro; Mateo, con un ángel; y, por último, Juan, con un águila.


Otro ejemplo de Arqueometría es en el que se observa cómo la suma de las siete notas musicales y de los cinco semitonos (12 vibraciones en total) forman un ciclo unitario en correspondencia con los doce signos zodiacales. Aparte, los cinco semitonos tienen analogía con los cinco elementos (tierra, fuego, aire, agua y aéther).


La Arqueometría en el futuro se aplicará en todas las ciencias. En el arte, sus ventajas serán infinitas. Si quisiéramos crear una ópera arqueométrica, acudiríamos a esta técnica para coordinar perfectamente la clave musical, el tipo de vestimentas, el color de las luces, los decorados, la letra, los tonos de las voces, etc. y hacer una obra de arte de acuerdo a los principios universales. Las aplicaciones en la Arquitectura harán que las futuras construcciones y el urbanismo de las ciudades se piensen y lleven a la práctica en armonía con las leyes universales, creando así el preciado efecto psicológico del equilibrio entre el hombre y el cosmos. Será algo así como una Cosmoecología.


En la medicina también será valiosísima esta ciencia, estableciendo las correspondencias precisas entre síntomas externos, diagnósticos iridiológico, quirológico, cosmobiológico, genético, ultrasónico, por ondas, etc.; terapia por fármacos, Homeopatía, alimentos, sonidos, plantas medicinales, Acupuntura, Yoga, terapias naturales,(agua, aire, tierra y sol), etc. “Un poco de ciencia aleja del Principio Unico (aparentemente) y, un poco más de ella, acerca más a esa unidad.”



Para estudiar Astrología os propongo el enlace:
un Universo de Sabiduría Astrológica.
Ejercicio para iniciad@s: 
Tema natal de D. Felipe VI de Borbón.





LOS DOCE TRABAJOS DE HÉRCULES
http://www.libreriafloralia.es/021be298750283804/021be29a4f0ab0816/021be29a4f0ab4c1a.html


ERAS ASTROLÓGICAS Y REVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA.

Por la acción de las fuerzas gravitacionales del Sol y la Luna sobre la Tierra, el eje polar se balancea hacia atrás a través de los signos del zodíaco. Este fenómeno conocido técnicamente como Precesión de los equinoccios, es responsable del así llamado Gran año o año sideral, cuya duración es de unos 27000 años, tiempo que tarda el eje en realizar una rotación completa sobre si mismo. En astrología se denomina era al período durante el cual el eje magnético está orientado hacia un determinado signo. Considerando que son 27000 años dividido 12 signos, tenemos que cada era dura un promedio de algo más de 2000 años.
El signo hacia el cual el eje polar está orientado, determina un influjo que caracteriza a la humanidad arquetípica y energéticamente con las cualidades de este signo.
Se considera que en realidad existen sólo seis signos del zodíaco, y los seis restantes son su polo complementario. Como las dos caras de la misma moneda.
El propósito de la evolución humana, o como diría Jung, de la individuación es la integración consciente de los diferentes aspectos del ser. Es decir, el reconocimiento, aceptación e integración de las dos polaridades como un todo. Esto produce un sentimiento de unidad, el estar completo, la plenitud.
Por el contrario la separación, negación o proyección de las características de la polaridad opuesta es lo que una y otra vez nos lleva a estados de distorsión y sufrimiento. La parte negada o separada siempre busca su reivindicación, pero lo hace de manera compulsiva, destructiva, inconsciente. Toma revancha.

Si bien no existe registro histórico, es de suponer que en la Era de Libra puede haber existido una humanidad con Consciencia de la Belleza, Justicia, Armonía y Ecuanimidad. Un total refinamiento. Aunque la historia no lo recuerda, esto si ha quedado registrado a nivel etérico en los denominados registros akhásicos y en el cuerpo de la humanidad como la memoria de la Raza. El libro “Orígenes de la Civilización Adámica” y otros hacen referencia a toda la organización social, justa y humanitaria aplicada por culturas de esta época –como la de los Kobdas-, y que luego pasó a los Dáctilos en Gracia. Según Vicente Beltrán Anglada, Libra es el Signo del Centro, refleja la Justicia, la Verdad y el Amor como real Sabiduría; características propias del cuarto chacra. Puede haber sido la época de gloria en la que han encarnado los Maestros Ascendidos como Sanat Kumara, donde ha existido la mítica ciudad de Shambala, etc..
En el común de la gente debe haber faltado la integración de la polaridad energética de Aries, que implica el uso y la administración correctas del impulso, la energía y la vitalidad. Esto llevó a un estado de inercia e indulgencia típicamente libriano, provocando la densificación de la humanidad y la materia y el olvido de esos ideales trascendentes.
Así la conciencia se transformó y pasó a la cualidad energética de Virgo.
Sin embargo las enseñanzas tan preciosas de esta época no han desaparecido del todo y se han mantenido hasta nuestros días clausuradas en escuelas y grupos herméticos aislados, apareciendo e inspirando a la humanidad a lo largo de las historia, incluso hasta el presente.
12.000 al 10000 a.c.: Era de Virgo: Atlántida – Lemuria: Período de perfeccionamiento tecnológico. Virgo es un signo de tierra, pragmático, eficiente, perfeccionista. Pero la polarización en esta cualidad implicó la separación del aspecto pisciano espiritual. Desde un punto de vista energético, Virgo está preso dentro de las formas. Para salir de allí debe transformarse en otra cosa. Y de hecho para convertirse en otra cosa esa forma debe morir. Esta fue la experiencia de la humanidad que en este período llegó a la autodestrucción.
10000 a 8000 a.c.: Era de Leo: Hombre primitivo. Leo es el estadio energético del niño que con dos o tres años se está descubriendo. Está explorando sus posibilidades, su identidad. Conociendo el nuevo mundo más allá de su madre y lo inmediato. Comienza a desarrollar su fuerza y su voluntad. La humanidad leonina fue egocéntrica, infantil. Período nómade en el que sobrevivir era el único objetivo. Desconectado del sentido de Humanidad, propio de su polaridad acuariana, lentamente fue despertando hacia Cáncer.
8000 al 6000 a.c., Era de Cáncer: Primeros asentamientos sedentarios. Cáncer proporcionó el sentido de familia, clan, protección. Aparecen los primeros pueblos y núcleos con identificación grupal. Faltó en cambio la consciencia social y sentido de propósito ulterior, ambición y responsabilidad humanitaria propio de capricornio, su polaridad.
6000 al 4000 a.c.: Era de Géminis: Máximo desarrollo de grandes conocimientos arquitectónicos, astrológicos y culturales en general que surgen en Mesopotamia, Egipto y Oriente. Géminis es la comunicación y también el conocimiento de “la otra parte”, de las sombras. Egipto despliega toda su tecnología y cosmogonía esotérica. Lenguas. Escritura. Contacto con el “más allá”. Y de nuevo podemos ver la separación de la polaridad sagitariana: amplitud y Visión filosófica integradora, que condujo a guerras y más separación.
4000 al 2000 a.c.: Era de Tauro: Amor por la madre Tierra. Tauro conoce las formas dentro de la materia. Su lugar es la Tierra, la ama, la disfruta, la posee. Conoce sus misterios y sus recursos y le rinde honor. En Egipto se rinde culto al becerro de oro. Creta y el Minotauro. En América, Africa y Oriente surgen cultos a la tierra, a lo femenino. Opulencia y materialidad de las cortes y formas de vida. Pero falta la profundidad, compromiso, pasión y búsqueda de la verdad propia de Escorpio en su polaridad.
2000 a.c. al nac. de Cristo: Era de Aries: Guerra, conquistas, invasiones, desarrollo de instrumentos de guerra. Aries es el arquetipo del guerrero. Es la energía que se expresa y se aplica en la acción. En este período aparece la deidad masculina: Jehovah del judaísmo. Dios creador el Universo. Se ofrenda el carnero del sacrificio. Aquí el principio masculino quedó nuevamente separado del aspecto femenino suave e integrador de Libra, el signo opuesto.
0 al 2000: Era de Piscis: Signo del sacrificio nos trae a Jesús el pescador. Se vive el sufrimiento por estar encarnado y el ansia por volver al estado urobórico, al paraíso perdido. Existe una separación de los aspectos materiales y prácticos de Virgo. Se escapa, hay repugnancia por la materia y su pecado y surge el deseo de Redención.
Del 2000 al 4000: Entramos en la Era de Acuario. El aguatero es el único signo representado por un humano adulto. Aquí la humanidad se reconoce como tal. Existe el sentido unión, integración, igualdad de todos los seres, la experiencia de la verdadera amistad y el uso de las facultades humanas superiores. El planeta regente de Acuario es Urano, que dentro de la mitología griega es el Dios del Cielo. Está representado por un rayo que surca el firmamento e ilumina. Esta es la facultad del Cuerpo Mental Superior, la Inspiración, el conocimiento que viene directamente de las dimensiones superiores de la Consciencia. Acuario sabe lo que es real. Su visión es clara e incuestionable. Y sus ideales de perfección traen el sello inequívoco de su percepción de esas esferas. Pero su gran desafío es la implantación de esas ideas en el mundo de la materia. La cuadratura del círculo: cómo encajar la perfección dentro de las limitaciones materiales de la encarnación. En su afán de materializar estos ideales, acuario puede convertirse en terrorista, perverso y devastador. El fin justifica los medios. Y este es el paisaje que tenemos ahora que la humanidad está ingresando en este período.

Como se ha visto, el gran obstáculo vivido en la historia ha sido la separación de “la otra parte”. Olvidamos demasiadas veces que somos un todo. Y que lo opuesto es la otra cara de nuestra misma moneda. Ocurrió en la historia. Ocurre a diario en nuestra vida personal. E incluso se ve en el comportamiento de muchos de los que se consideran de la nueva era, que suelen sentirse “especiales” por haber crecido, un grupo de elite que ve a los otros como primitivos a los que hay que evangelizar o dejar pasar.
Acuario ve la humanidad como un todo. Valora los grupos, funciona en comunidades, la globalización. El gran peligro es olvidar que dentro de ese grupo existen individuos que deben brillar para no ser tragados por el sistema. La polaridad de Acuario es Leo. Leo y su individualismo debe ser vivido dentro del sentido de unión y fraternidad.
El corazón es el órgano regido por Leo, que ahora deberá brillar con genuina luz propia. La gran búsqueda de este signo es descubrir su verdadera identidad divina. Ese “yo” egocéntrico propio del niño caprichoso, habrá de convertirse en el “YO SOY” Pura Consciencia y Pura Luz, propia del hombre que se ha visto y ha visto a sus hermanos en su verdadera dimensión espiritual.
Pero que además asume su función y su trabajo siendo el aguatero que lleva el agua en su comunidad para regar los ríos de la Vida, nutrir, ayudar y colaborar, como dice la Gran Invocación, con el plan Divino para la raza humana sobre el planeta.
No es sólo meditando o cantando que cambiaremos el mundo. Limpiando, en una oficina, arreglando zapatos o haciendo política, cortando carne o en wall street, se honra lo que cada uno es y se transforma el todo.
Este es el gran desafío. 
Adriana Wortman.



LA MICRO ERA DE VIRGO (1997 al 2012)
Cada quince años (14 años y 7 meses) una nueva generación dirige a la Humanidad. Es una minoría selecta cuyas iniciativas arrastran a todas las demás generaciones. Y eso siempre ha sucedido así confirmando el eterno retorno.
La actual generación cerebral de Virgo (1997- 2012) viene con características perfeccionadas y reactivas de la anterior, que fue la Generación Musculosa de Leo (1983-1997). A su vez esta sustituyó a la Generación Hippie de Cáncer (1968-1983), y ésta última sustituyó a la Generación Adolescente de Géminis (1954-1968). Antes aún, tuvimos una generación niña de Tauro (1939-1954) y una generación infante de Aries (1925-1939). ¿Porqué las denomino así?. Esta es la respuesta:
La generación infante de Aries (1925-1939) dió a luz a La Pandilla, los dibujos del Ratón Mickey, a Blancanieves, Betty Boop, Popeye, Shirley Temple, Frankenstein, Drácula, Tarzán, los Marx, los Ritz, El Gordo y el Flaco. Todos esos personajes estaban a tono con una humanidad infantil.
La generación niña de Tauro (1939-1954) en cambio, sustituyó a los infantes por los niños como Judy Garland, Mickey Rooney, El Mago de Oz, Fantasía, Tom y Jerry, Peter Pan, Abbot y Costello, Andy Hardy y se hicieron populares los filmes de vaqueros, afines al signo de Tauro.
La generación adolescente de Géminis (1954- 1968) era de adolescentes o Teen-agers, tal como Elvis Presley, los Beatles, los BeeGees, Los Rolling Stones, los Beach Boys, los Munsters, etc.
La generación hippie de Cáncer fue de la 1ªJuventud (1968-1983), compuesta por aquellos que tenían entre 21 y 28 años, cuando nació la píldora rosada que liberó sexualmente tanto a la mujer como al hombre, cuando se separaron los Beatles, cuando 300.000 fanáticos se reunieron en Woodstock, algunos desnudos y otros apareándose en público, volviendo a la bohemia y al caos humano de la Edad Media, los filmes catastróficos.
La generación yuppie de Leo, de la 2ª Juventud (1983-1997), estaba compuesta por aquellos que tenían entre 28 y 35 años, justamente cuando se hizo famosa la serie de TV “Thirty something” que significa treinta y algo, justamente la edad mandante predicha. Es también la sustitución de los filmes catastróficos por otros de final feliz, tal como el pionero “Flashdance”, de la aparición de los hombres y mujeres con musculatura, con Rambo, Hulk, Schwartzenegger, Superman, Batman, etc.
La generación informática de Virgo, de la 3ª Juventud (1997-2012), está compuesta por quienes tienen hoy entre 35 y 42 años. Cuando lleguemos al 2012 veremos cómo esta nueva generación tendrá las características coincidentes con el signo de Virgo, es decir economía, materialismo, pragmatismo, realidad, maleabilidad, oportunismo, practicidad, etc. Como esta generación es previa al comienzo de la menopausa y de la andropausa, esta generación también puede llamarse la generación pre-menopausica. Pero dejemos las generalidades para referirnos a los detalles de lo que vendrá antes del 2012.
En cada micro-era hay un protagonista diferente que toma el mando político. En Leo eran Los Siete Grandes que regían al mundo. En Virgo ya no rigen ellos sino las bolsas de todo el mundo, donde lo político está supeditado a lo económico.
En Virgo hay un nuevo orden europeo y mundial. Al igual que los nacidos en Virgo, la política hasta el 2012 será UNA POLITICA DE BAJO PERFIL, donde lo menos apetecible será la espectacularidad y lo más apreciable la prosperidad. Ni Fidel Castro cacarea tanto como antes, si hasta se quitó el uniforme, coincidió con el Papa e incluso defendió a Pinochet frente a los desvariados jueces españoles que pretendían juzgarlo por genocidio.
La característica más nítida de la política de Virgo es la atomización de poderes. Su símbolo es el gran planeta que existió en otros tiempos entre Marte y Júpiter, y que por alguna razón se trasformó en millones de meteoritos. Ya cunde en todo el mundo la privatización de las empresas estatales, que en Leo estaban centralizadas bajo el gobierno, costara lo que costara. Pero en Virgo esos mismos gobiernos se dicen a sí mismos lo que los virginianos dijeron siempre: “Más vale pájaro en mano que ciento volando”. Más vale que las empresas estén en manos privadas y hagan partícipe al gobierno con algo seguro, que seguir indefinidamente con deficits e inflaciones sin término.
Otra manifestación de la atomización virginiana es la tendencia a dividir las grandes naciones deficitarias en pequeñas naciones productivas, tal como sucedió con la vieja URSS ahora dividida en doce naciones, o las nuevas repúblicas de la vieja Yugoslavia. Hasta en el Reino Unido la división se hizo sentir en Escocia que ahora vuelve a tener su propio Parlamento.
Un ejemplo del pasado de la nueva tendencia divisionista fue la República de Centroamérica, nacida en Virgo, que se dividió en cinco pequeñas repúblicas, las más pequeñas de América: Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Salvador. Todas ellas festejan como día de la Independencia el 15 de septiembre, cuando el sol está en Virgo. Estas naciones serán los modelos políticos así como otros países de Virgo: Uruguay, Suiza, Grecia, Malta.
Las democracias estarán en coma” era otra de mis predicciones sobre la actual micro-era que hemos de vivir hasta el 2012, pues la CORRUPCION POLITICA ha dado la vuelta al mundo, corrupción que tiene que ver directamente con lo económico, con el materialismo virginiano. Por otra parte no hay que esperar mayorías electorales pues en Virgo todo se atomiza y en lugar de tres o cuatro candidatos al poder surgirán decenas de ellos, con su secuela “el ballotage” justamente creado cuando las mayoría son tan pequeñas como el 25% al 30%. El período de mayor crisis democrática será entre el 8 de mayo del 2000 y el 12 de julio del 2001.
Los políticos sufrirán desmedro y castigos hasta el 2012, tal como la humillación a Clinton y a Pinochet, que han sido pioneros en esta nueva vuelta de tuerca del destino.
Creo que la solución será el retorno a LOS CONSEJOS DE ANCIANOS cuya labor no será gobernar sino elegir con su experiencia a “un gerente” exitoso que gobierne al país de sus amores.
Como predije antes, el protagonismo principal de esta nueva obra de teatro del destino será la economía. Hoy todo principia por lo económico. Hasta la enorme URSS abandonó su sacrosanta misión de comunizar al mundo para abrazar la economía de mercado de las naciones capitalistas. Marx se habrá revuelto varias veces en su tumba, pero él mismo era el más afecto por “El Capital”.
Un error de la bolsa de Hong Kong hizo temblar a la gran bolsa de Nueva York, los problemas económicos de los japoneses convirtieron a los Tigres Asiáticos en pequeños gatitos. Esta es la situación económica que se denomina con marcas de alcoholes: la crisis del TEQUILA, la de la CACHAZA, la del SAKE, hasta caer todos borrachos por su materialismo.
La atomización virginiana tendrá en lo económico otra de sus manifestaciones. Lo principal será la dispersión y el multifacetismo económico. No sólo eso sino que además van surgiendo poderes económicos privados por encima de los gobiernos, ya que estos les dieron alas con las privatizaciones. George Soros hace temblar a la Argentina con sus compras e inversiones a futuro.
Otros poderes económicos como las trasnacionales harán caer a más de un gobierno contrario a sus intereses.
La revolución tecnológica ha roto la centralización del trabajo que antes residía en las fábricas y talleres, para derivarlo a los hogares. Lo mismo ha sucedido en las oficinas gracias a la informática, al correo electrónico, al teléfono celular, a los satélites espías y a Internet, que van deshaciendo grandes oficinas y corporaciones, canales de TV y librerías, en favor de la actividad virtual, las tarjetas de crédito y miles de empleados independientes que venden su mini-trabajo.
De todo esto deduzco un gran colapso económico futuro, más profundo que el actual.
Si bien lo político se irá empequeñeciendo a favor de una abultada importancia de lo económico, en lo social, esta generación Virgo será la que mayor peso tenga sobre la preservación de la vida en el planeta. Ya es sabida la tendencia de los virginianos hacia la pureza, el perfeccionamiento, la virginidad y la naturaleza. Ese purismo virginiano se volcará a limpiarnos de impurezas, colesterol, toxinas, drogas, comida- basura, tales como las carnes, lácteos, huevos, frituras y congelados.
La ecología estará en su mejor momento y la sociedad toda se volcará a limpiar sus fuentes de energía, sus tierras, su aire y su agua. El Medio Ambiente llegará a tocarnos la fibra a todos, como una propiedad para el posesivo virginiano.
Ya mencioné que el símbolo virginiano son los asteroides o meteoritos, cuyo cuerpo mayor llamado Ceres, es el regente del signo de Virgo. Pues bien, desde hace poco los astrónomos norteamericanos y los rusos predicen el choque de meteoritos contra nuestro planeta, poniéndonos en otra angustia más, además del atomismo, las pestes, la miseria y las drogas. Esto sucede cuando estamos viviendo en Virgo entre diciembre 1997 y julio 2012, no antes ni después, demostrando que todo complota con el destino que señala la Tabla Periódica de la Historia y la Astrología Precesional.
Una manifestación negativa es la xenofobia, una tendencia humana de echar la culpa a los extranjeros cuando algo funciona mal en el país. El neo nazismo está en expansión y será más fuerte cuanto más fuerte sean las crisis económicas.
En lo humano el mundo sufrirá como nunca antes, en el siglo XX porque Virgo se opone al campeón de los derechos humanos, que es Piscis. Y como vivimos en la era y sub-era de Piscis, Virgo pondrá un borrón en las formas históricas, que será mal recordado por todo el siglo XXI.
En primer lugar lo religioso tendrá una caída estrepitosa en estos quince años. Serán sus peores años de dos siglos.
Veremos cómo la sucesión del gran Papa actual se enredará en mil y un problemas. Digamos que los peores papas reinarán hasta el 2012, ya sea porque habrá más de un papa al mismo tiempo, o porque se involucrarán en corrupción, nombramientos, revelaciones escandalosas, juicios al pasado y sucesos nunca antes conocidos.
Habrán divisionismos religiosos de varios tipos. En relación a la Iglesia Católica habrá un Concilio que derivará en un peligro de desintegración aparente. La primera posibilidad será la del año 2000, pero la del 2004 podría ser la de peores resultados, los sucesos más notorios y publicitados.
Como en Virgo se vivirá el fin de un milenio, la humanidad sufrirá otra angustia milenarista, como ya ha sucedido al final de cada uno de los veinte siglos pasados.
A ello confluyen San Malaquías que profetizó un último Papa después del actual, y también Nostradamus que mencionó especialmente este fin de milenio, como no lo hizo en todas sus demás profecías. De su cuarteta 4/30 se deduce lo siguiente: si un cuerpo celeste pasara a nuestro campo gravitatorio tendríamos una luna loca, de órbita alterada, que produciría 11 eclipses en poco tiempo, lo que cambiaría el clima mundial y haría huir a la gente de las ciudades en 1999.
Sea como sea este período virginiano es atípico en relación a otros grupos de quince años, puesto que sus formas históricas se oponen a los temas piscianos, que son los que mandan nuestro destino hasta el 2100.
Extractado de un artículo del astrólogo Boris Cristoff.