26/5/16

LA TRIADA ESPIRITUAL

Todo el mundo antiguo estaba bañado por la luz de la creencia en la inmortalidad del hombre; vivía diariamente en ella, llenaban con ella su literatura y con ella cruzaban en paz las puertas de la muerte.

Sigue siendo un problema el por qué el Cristianismo, que ha confirmado esta creencia de un modo tan vigoroso como plácido, ha hecho desarrollar el terror excepcional a la muerte, el cual ha tenido un papel tan importante en su vida social, su literatura y sus artes. No es sólo la creencia en el infierno la que ha rodeado la tumba de terror, pues otras religiones han tenido sus infiernos y sin embargo, sus partidarios no han sido atormentados por este temor sombrío. Los chinos por ejemplo, que consideran la muerte como cosa ligera y trivial, creen en una serie de infiernos que no tiene igual en la variedad de sus tormentos.
Puede ser que la diferencia dependa más bien de la raza que de las creencias; que la vida vigorosa de Occidente se atemorice ante su antítesis y que su sentido común, poco imaginativo, encuentre que el estado incorpóreo esté demasiado falto de confort positivo; mientras, por el contrario, el Oriente, más soñador y místico, se inclina a la meditación y está siempre procurando libertarse de la esclavitud de los sentidos durante la vida terrestre, razón por la cual considera el estado incorpóreo como sumamente deseable, por ser el que mejor conduce a la libertad del pensamiento. Antes de empezar, sin embargo, a tratar de lo que es el hombre en el estado post mortem, es necesario hacer un breve bosquejo sobre la constitución del hombre, según se la considera por la filosofía esotérica; pues debemos tener en cuenta los constituyentes de su ser, antes de poder comprender su integración.

El hombre se compone de:
- La Triada inmortal.
Atma
Buddhi
Manas
- El Cuaternario perecedero.
Kama
Prana
Cuerpo etéreo
Cuerpo físico.

El cuerpo físico, es la forma exterior tangible compuesta de varios tejidos.
El doble etéreo es el cuerpo sutil.
Prana, es la vitalidad, la energía integradora, que coordina las moléculas físicas y astrales y las mantiene juntas en un organismo definido; es el aliento de la vida en el organismo, la parte del Aliento Universal de Vida, de que se apropia el organismo durante el breve tiempo de la existencia a que damos el nombre de "vida".
Kama es el conjunto de los apetitos, pasiones y emociones, que son comunes al hombre y a la bestia.
Manas es el Pensador que está en nosotros, la Inteligencia; Buddhi es el vehículo donde mora Atma, el Espíritu, y por el cual únicamente puede manifestarse.
Ahora bien; el lazo entre la Triada inmortal y el Cuaternario perecedero, es Manas, que es dual durante la vida terrestre o la encarnación, y funciona como Manas superior y Manas inferior. El Manas superior envía un rayo, que es el Manas inferior, el cual funciona, en y por medio del cerebro humano, como conciencia cerebral, como inteligencia razonadora. Este se enlaza con Kama, la naturaleza pasional, de modo que las pasiones y emociones se convierten en una parte de la Mente, como lo define la sicología moderna; y así tenemos formado el lazo entre la naturaleza superior y la inferior del hombre, perteneciendo este Kama Manas a lo superior por sus elementos manásicos, y a lo inferior por los kámicos. Como este Kama manas constituye el campo de batalla durante la vida, por eso juega un papel importante en la existencia post mortem.

Clasificaremos ahora nuestros siete principios de un modo algo diferente, teniendo en cuenta este enlace, en Kama-Manas, de los elementos perecederos e imperecederos.

INMORTAL
Atma- Buddhi- Manas Superior
CONDICIONALMENTE INMORTAL
Kama Manas
MORTAL
Prana– Cuerpo Etéreo – Cuerpo Físico

Algunos escritores cristianos han adoptado una clasificación parecida a ésta, declarando que el Espíritu es inherentemente inmortal por ser Divino; que el Alma es condicionalmente inmortal, es decir, capaz de conquistar la inmortalidad por su unión con el Espíritu; y que el Cuerpo es mortal por su propia naturaleza. La mayor parte de los cristianos indoctos, dividen al hombre en dos: el Cuerpo que perece o lo que muere, y el algo llamado Alma o Espíritu, que sobrevive a la muerte. Esta explicación es inadecuada, si es que debemos buscar una explicación racional o una exposición lúcida del fenómeno de la existencia post mortem.

El aspecto triple de la naturaleza del hombre, presenta un modelo más racional de su constitución; pero no es a propósito para explicar muchos fenómenos. Sólo la división septenaria puede dar una teoría racional que concuerde con los hechos.
La parte de La Constitución Septenaria del Hombre, trata de que el doble etéreo es el vehículo de Prana, el principio vital o vitalidad. Por medio del referido vehículo ejercita Prana la fuerza directora y ordenadora de que se ha hablado antes, y la "muerte" sólo toma posesión triunfante cuando el doble etéreo se separa definitivamente rompiéndose el delicado cordón que lo une al cuerpo. Este proceso de separación ha sido visto y descrito minuciosamente por clarividentes. Así es como Andrew Jackson Davis, "el clarividente de Ponghkeepsie", describe el modo cómo él mismo vio verificarse esta separación del cuerpo etéreo. Y declara que el cordón magnético no se rompió hasta treinta y seis horas después de la muerte aparente.
Otros han descrito en términos parecidos cómo habían visto una débil nubecilla color violeta, desprenderse del cuerpo moribundo condensarse gradualmente en una forma que era el doble de la persona expirante, unida a la misma por un cordón luminoso. El rompimiento de este cordón significa la destrucción del último lazo magnético entre el cuerpo físico y los demás principios de la constitución humana; el cuerpo se ha separado del hombre; éste ha desencarnado.
Seis principios permanecen todavía como su constitución inmediatamente después de la muerte, habiendo sido abandonado el séptimo o Cuerpo físico como un vestido que se nos quita. La muerte consiste verdaderamente en un proceso repetido de desnudarse. La parte inmortal del hombre arroja de sí, una después de otra, sus envolturas externas, y lo mismo que la mariposa de su crisálida, sale de aquellas y pasa, a un estado superior de conciencia. Ahora bien; es un hecho que esta salida del cuerpo y la permanencia de la entidad consciente, ya sea en el doble astral o ya sea en un cuerpo de pensamiento aun más etéreo, puede tener lugar durante la vida terrestre; de manera que el hombre puede familiarizarse con el estado desencarnado y llegar a no sentir los terrores que rodean lo desconocido.
No puede ir muy lejos de su cuerpo, estando en el doble etéreo, porque éste está siempre relacionado con aquél por el delicado cordón cuyo rompimiento acarrearía la muerte; pero, sin embargo, puede reconocerse como entidad consciente en aquel vehículo, y comprobar para su satisfacción, que la vida no depende de su funcionamiento en el
cuerpo. Si aprende el modo de usar de su cuerpo de pensamiento, entonces ya no se hallará limitado a la vecindad de su cuerpo material, al penetrarse, de modo completamente consciente, de la independencia de la inteligencia espiritual.

Giordano Bruno, uno de los más grandes maestros de nuestra filosofía en la Edad Media, describió admirablemente la verdad respecto del cuerpo y del hombre.
Del hombre verdadero dice: "Estará presente en su cuerpo de tal modo, que la mejor parte de sí mismo estará ausente de él y se unirá por medio de sacramento solemne a las cosas divinas, de una manera tal, que no sentirá ni amor ni odio por las cosas mortales.
Se considerará como amo, y, por tanto, no deberá ser el servidor ni el esclavo de su cuerpo, que mirará sólo como la prisión que mantiene su libertad confinada, como la liga que pega sus alas, como cadenas que atan firmemente sus manos como postes que fijan sus pies, como velo que ciega su vista. Que no sea ni servidor, ni cautivo, ni cogido en el lazo, ni encadenado, ni perezoso, ni incapaz ni ciego, pues el cuerpo que abandona no puede tiranizarle; de manera que así, el espíritu se le presenta, en cierto modo, como el mundo corporal, y la materia se encuentra sometida a la divinidad y a la naturaleza".
Cuando de este modo llegamos a considerar el cuerpo, y ganamos nuestra libertad por la conquista del mismo, la muerte pierde para nosotros todos sus terrores, y a su contacto, el cuerpo se desprende de nosotros como un vestido, y fuera de él permanecemos erguidos y libres.

El Dr. Franz Hartmann escribe lo siguiente sobre estos mismos pensamientos:
"Según ciertas opiniones de Occidente, el hombre es un mono desarrollado. Según las ideas de los sabios indios, que también coinciden con las de los filósofos de las edades pasadas y con las enseñanzas de los místicos cristianos, el hombre es un Dios que está unido durante su vida terrestre por medio de sus propias tendencias carnales, a un animal (su naturaleza animal).
El Dios que mora en él, dota al hombre de sabiduría. El animal lo dota de fuerza. Después de la muerte, el Dios se liberta del hombre separándose del cuerpo animal. Como el hombre lleva dentro de si esta Conciencia divina su deber es luchar contra sus inclinaciones animales y levantarse por encima de ellas con la ayuda del principio divino, tarea que no puede llevar a efecto el animal, y la cual, por tanto, no se exige a éste".
El "hombre", usando la palabra en el sentido de la personalidad que le da la última parte de la anterior sentencia, es inmortal sólo condicionalmente; el hombre verdadero, el Dios se liberta y con él va la parte de la personalidad que se ha elevado a unirse con lo divino. El cuerpo, abandonado de este modo al tumulto de las innumerables vidas mantenidas antes en sujeción por Prana, actuando por medio de su vehículo el doble etéreo, principia a decaer, es decir, a desorganizarse, y con la desintegración de sus células y moléculas, sus partículas pasan a formar parte de otras combinaciones. A nuestra vuelta a la tierra, podremos encontrar otra vez algunas de aquellas mismas vidas innumerables que en una encarnación anterior hicieron de nuestro cuerpo su morada pasajera; pero por ahora no nos ocupamos sino de la desorganización del cuerpo, cuyo último aliento vital ha concluido y cuyo destino es la desintegración completa. Así, pues, para el cuerpo físico la muerte significa la disolución como organismo, el aflojamiento de los lazos que unían a los muchos en uno solo.

Extracto: “Formas de vida después de la muerte” de Annie Besant

22/5/16

EL DOBLE ETÉREO

El doble etéreo es el duplicado del cuerpo físico del hombre. Se le ve algunas veces durante la vida cerca del cuerpo y sus salidas de éste se notan generalmente por la pesadez o semi letargo del mismo. Actuando como el receptor o vehículo del principio de vida durante la vida terrestre, su separación del cuerpo se señala naturalmente por el descenso de todas las funciones vitales, aún cuando el cordón que une a ambos esté todavía intacto, el rompimiento de este cordón acarrea la muerte del cuerpo.

Cuando el doble etéreo deja finalmente el cuerpo, no se va a distancia de éste. En los casos normales permanece flotando sobre él, siendo su estado de conciencia soñoliento y tranquilo, a menos que al lado del cadáver que acaba de abandonar, haya manifestaciones ruidosas de dolor y emociones violentas y aquí conviene decir que durante el lento proceso de la muerte, mientras el doble etéreo está efectuando su separación del cuerpo, y también después de verificada aquella, debe observarse gran tranquilidad y dominio de sí mismo en la cámara mortuoria. Pues durante este tiempo, toda la vida pasa velozmente en revista delante del ego, como lo han relatado los que se han estado ahogando y han pasado a este estado de inconsciencia y casi de muerte.

Un maestro ha escrito:
En el último momento toda la vida se refleja en nuestra memoria y surgen de todos los ángulos y rincones olvidados, cuadro tras cuadro, suceso tras suceso... El hombre puede parecer a menudo muerto; sin embargo, desde la última pulsación, desde el último latido del corazón, hasta el momento en que la última chispa de calor animal abandona al cuerpo el cerebro piensa, y el ego pasa durante estos breves segundos por toda su vida. Los que asistís a tales momentos, y os encontráis en la presencia solemne de la muerte, debéis observar quietud, precisamente después que la muerte ha extendido su viscosa mano sobre el cuerpo. Hablad quedo, porque de lo contrario, perturbaríais el tranquilo manar del pensamiento, y pondríais obstáculos a la obra laboriosa del pasado que lanza sus reflejos sobre el velo del futuro”.
Este es el tiempo durante el cual las imágenes del pensamiento de la vida terrestre que termina agolpándose alrededor de su productor, se agrupan y entremezclan formando la imagen completa de aquella vida, e imprimiéndose en su totalidad en la luz astral. Las costumbres dominantes, las tendencias más pronunciadas del pensamiento confirman su preeminencia y se estampan como cualidades características, que aparecerán como "cualidades innatas" en la encarnación siguiente. Este balance de las cuentas de la vida, esta lectura de los anales kármicos, es demasiado solemne e importante para ser perturbado por las lamentaciones intempestivas de los parientes y amigos.
"En el momento solemne de la muerte, aún cuando sea repentino, el hombre ve su vida entera pasar ante su vista en sus más minuciosos detalles. Por un corto instante, lo personal se funde con el Ego individual, conocedor de todo. Pero este instante es suficiente para demostrarle toda la cadena de las causas que han funcionado durante su vida. Se ve y se comprende entonces tal como él es, permaneciendo como espectador mirando al escenario que abandona".
A esta vívida perspectiva, sigue, en las personas ordinarias, el ensueño tranquilo semiconsciente de que se ha hablado, al flotar el doble etéreo sobre el cuerpo a que ha pertenecido, y del que ahora se halla completamente separado. Algunas veces este doble es visto por personas en la casa o en la proximidad de la misma, cuando el pensamiento del moribundo se ha fijado de un modo intenso en alguno de los que deja, cuando alguna grande ansiedad ha preocupado a la mente en el último momento, algo que se ha dejado por hacer y que es necesidad que se haga, o cuando algún trastorno local ha perturbado la tranquilidad de la entidad que parte.
Bajo estas condiciones u otras similares, el doble puede ser visto u oído; cuando se le ve, muestra la conciencia soñolienta y obscurecida que se ha mencionado, silencioso, vago en su aspecto y no se comunica. A medida que transcurren los días, los cinco principios superiores se desprenden de la envoltura del doble etéreo y arrojan de sí a éste como lo hicieron antes con el cuerpo físico. Pasan luego, como entidad quíntuple, a un estado dejando al doble etéreo con el cuerpo y convirtiéndose así en un cadáver etéreo, lo mismo que el cuerpo se había antes convertido en un cadáver físico.
Este cadáver etéreo permanece cerca del físico, y ambos se desintegran a la vez: los clarividentes ven estos despojos etéreos en los cementerios, mostrando algunas veces cierto parecido al cadáver y otras veces apareciendo como un vapor o como una luz violeta. Un cadáver etéreo así ha sido visto por un amigo mío, pasando por el estado horrible y repulsivo de la descomposición, visión espantosa, ante la cual la clarividencia no es ciertamente un don feliz. Este proceso continúa pari pasu, hasta que todo el cadáver físico queda reducido a esqueleto y las partículas desintegradas han ido a formar parte de otras combinaciones.
Una de las grandes ventajas de la cremación, aparte de las condiciones sanitarias, consiste en la pronta devolución a la Madre Naturaleza, por medio del fuego, de los elementos materiales que componen el cadáver físico y el etéreo. En lugar de una descomposición lenta y gradual, tiene lugar una rápida desintegración, sin que queden restos físicos ni etéreos que produzcan perjuicios posibles en los planos respectivos. El cuerpo etéreo puede, hasta cierto punto, ser vivificado por un corto período después de la muerte.

EI Dr. Hartmann, dice:
"El cadáver fresco de una persona que haya muerto repentinamente, puede ser galvanizado en una apariencia de vida por la aplicación de una batería galvánica. Del mismo modo el cadáver etéreo de una persona puede ser dotado de una vida artificial por medio de la infusión de parte del principio vital de un médium. Si este cadáver es el de una persona muy intelectual, puede hablar muy inteligentemente, y si es el de un tonto, hablará como tal".
Este pernicioso procedimiento no puede verificarse sino en la vecindad del cadáver y por un tiempo muy limitado después de la muerte; pero se registran casos de tales galvanizaciones del cadáver etéreo, ejecutadas en la tumba de la persona fallecida. Inútil es decir que semejante operación pertenece sin género de duda a la magia negra y es por completo perversa. Los cadáveres etéreos, lo mismo que los físicos, si no se les destruye prontamente por el fuego deben dejarse en el silencio y en la oscuridad; silencio y oscuridad cuya interrupción constituye una de las mayores profanaciones.

Extracto: “Formas de vida después de la muerte” de Annie Besant

19/5/16

EL RAYO DE LA CREACIÓN

Los Centros Superiores (Mental y Emocional) están desarrollados en nosotros y nos transmiten mensajes que debemos aprender a captar conscientemente. Sin duda, el significado de tales sueños transcendentales, pertenece al mismo orden que a la realización en si del Rayo de la Creación, y en particular, a la Octava Lateral del Sol...
Samael Aun Weor “Doctrina Secreta de Anahuac”.

Ahondando en las cuestiones esotéricas, en el libro titulado “Gnosis, Cristianismo Esotérico” de Boris Mouravieff, editado por CS Ediciones (Argentina), se puede encontrar algo referente a la Octava Lateral del Sol. Dado que los datos revelados son coincidentes con la Doctrina Gnóstica develada por el Maestro Samael Aun Weor, transcribimos algunos párrafos para los estudiosos de la Filosofía Gnóstica y como elementos de comprensión en esto de la Octava Lateral del Sol y la Corriente del Sonido.

EL RAYO DE LA CREACIÓN

DO....Protocosmos: Soles Espirituales, Trascendentales, Divinidades.

SI......Ayocosmos: Todas las Galaxias

LA.....Macrocosmos: La Vía Láctea

SOL...Deuterocosmos: Nuestro Sistema Solar Ors.......DO

FA......Mesocosmos: El Planeta Tierra................................SI

MI.....Microcosmos: El Ser Humano....................................LA

RE.....Tritocosmos: Mundos infradimensionales...........SOL

Gran Octava Cósmica.                                             Octava Lateral
Corriente del Sonido.                                                     del Sol.

La Ley del Siete es, entonces, una ley general que rige todas las categorías de movimientos conscientes o mecánicos que se producen en el Universo Creado. Es decir, que todo movimiento o creación se desarrolla según una gama.”
Ahora bien, en toda escala, la progresión natural sufre una desviación, es ralentizada, a veces detenida entre los intervalos entre DO y SI, y entre FA y MI. He aquí el sentido profundo de la noción de “Destino”, tal como fue concebido por antiguos. De acuerdo a ellos, ni el mismo Zeus escapa a su imperio.”
En efecto, la acción del Absoluto, siguiendo en su obra creadora, el Rayo de la Creación, se somete igualmente a esta Ley. Como toda obra creadora, esta acción sigue (bien entendido), una gama descendente.”
Ahora bien, para que la Voluntad del Absoluto pueda pasar al estadio de la manifestación y a continuación llegar a través de todos los escalones de la gama del Rayo de la Creación hasta el punto final que es la nota RE (que para este autor es la Luna, pero en el Esoterismo Gnóstico el Rayo de la Creación termina en el Mundo Sumergido o Avernus religioso), era y sigue siendo necesario superar en primer lugar el intervalo entre DO y SI y luego neutralizar la tendencia a la desviación causada por el ralentí que sufre su progresión entre FA y MI.”

El Primer Intervalo es superado por la Voluntad del Absoluto. Por medio de su Voluntad creadora que aparece en ese punto como un esfuerzo consciente, dador del Primer Impulso a la Creación pre-meditada y pre-resuelta. Esta Fuerza Creadora es el Amor.”
En cuanto al Intervalo entre FA y MI (de la Gran Octava), está igualmente colmado por la Voluntad del Absoluto, pero no ya directamente como en el primer caso. Esta Voluntad actúa aquí en segundo grado, pero siempre como Fuerza Creadora de Amor. Aparece ahora sobre el plano inferior correspondiente al intervalo en cuestión. En este aporte complementario de Fuerzas en el lugar y momento cósmicos deseados, permiten a la Primera Acción Creadora proseguir sin trabas su desarrollo.”
Técnicamente, la transmisión de la Energía Creadora a través del Segundo Intervalo se realiza por la introducción en la ejecución del Plan Cósmico, de una Octava Auxiliar Lateral. Con la creación del Mundo Planetario, el SOL de la Gran Octava comienza a resonar como el DO de la Octava Lateral.”
Si echamos una mirada sobre el esquema que representa la Octava Cósmica, podemos constatar que entre el Absoluto y el Sol no existe ningún cuerpo intermediario de naturaleza substancialmente distinta. En efecto, las notas SI (todas las galaxias) y LA (la Vía Láctea), están compuestos de cuerpos en diferentes estadios de su existencia (formación, madurez, envejecimiento, muerte), pero todos semejantes o al menos análogos a nuestro Sol.”
El Sol, al igual que todas las estrellas del Universo Astronómico (donde cada uno es el Sol de su propio sistema) representan un conjunto. Y entre el Absoluto y este conjunto que, en la Tradición es considerado como el CUERPO DEL CRISTO CÓSMICO, no existe ningún cuerpo intermediario, que sea por naturaleza, diferente. En efecto, no se concentran allí más que diversos agrupamientos de cuerpos de la misma Naturaleza Solar. Es por esto que el espíritu de ese Cuerpo Solar Integral ha sido considerado como el ser consubstancial al Absoluto (engendrado y no creado), el Hijo de Dios, el Cristo Cósmico, decimos nosotros.”
Su manifestación en el Rayo de Creación aparece precisamente, por el hecho de que la nota SOL de la Gran Octava resuena como el DO de la Octava Lateral, ligada indiscutiblemente a ese mismo Rayo de Creación".
La Octava Lateral es, en el Universo, el conductor de la Vida en sus diferentes formas. Espíritu del Sol, el Cristo vive; comprende la plenitud de la Vida Solar Planetaria y de los Satélites bajo todas sus formas presentes, desaparecidas o por venir. Tal es el Sentido general de la Octava Lateral.”

Concluiremos diciendo que hacia arriba o hacia abajo, es decir en una escala ascendente o descendente dentro de la Corriente del Sonido se hace necesario un impulso, un shock basado siempre en la Fuerza Crística Solar, para que los nodos de los intervalos no detengan nuestra creación y proyección que debe darse en forma continua y prolongada hasta retornar al Absoluto, Semillero Cósmico de donde un día partimos.
Si uno se propone en la vida realizar un programa, un proyecto, habrá de comenzar inevitablemente por la nota DO, proseguirá con la RE, y llegara a nota MI. Al llegar a esa parte, pues tendrá dificultades, inconvenientes, porque hay una pausa entre la nota MI y la nota FA; entonces tiende la CORRIENTE DEL SONIDO a regresar al punto de partida original, y como secuencia o corolario, es apenas normal que el esfuerzo inicial decline, que el proyecto que se puso en marcha zozobre; pero si uno lanza un nuevo esfuerzo para atravesar la pausa, (la pausa que va desde la nota MI hasta el FA), es obvio, es apenas normal que se mantendrá en línea recta y hasta en ascendente el impulso inicial, y el proyecto triunfará.
Continuando, vemos que vienen luego las notas FA, SOL, LA, pero entre el SI y el DO, hay una nueva pausa. Si no se refuerza el impulso inicial, la CORRIENTE DEL SONIDO regresará al punto de partida original y fracasará la empresa, o el proyecto, o el negocio; así que es muy importante esto de las 7 notas musicales y la cuestión de la Corriente del Sonido.