29/7/15

LUNA AZUL 2015

Desde el punto de vista esotérico, se dice que una Luna Azul presenta tres veces más poder que una Luna llena normal. La última se presentó en Agosto de 2012 y nos hablaba de la urgencia de enfrentar las heridas para sanarlas definitivamente. Para aquellos que enfrentaron sus problemas y heridas, muy bien. Pero para aquellos que no tuvieron el valor de enfrentarse a su pasado y cambiar su presente, deben estar pasándola mal puesto que las cosas debieron haber empeorado.
 
La Luna Azul o el hecho de que en un mismo mes se presenten dos Lunas Llenas marca el punto de partida de “Algo Nuevo”, que no necesariamente tiene que ser bueno, pero sí ha de dejar una gran reflexión y aprendizaje, puesto que la misma ha estado ligada a la “magia de las almas”, que no es más que la misión de vida que tenemos cada uno de nosotros en este plano.
De igual manera afecta las “Misiones de Vida” de un Colectivo, Comunidad, Pueblo, País o Planeta, puesto que todos somos susceptibles a la influencia de la Luna.
 
Esta Luna llena Azul estará en el signo de Acuario, por lo tanto debemos tener en cuenta que vivimos anclados a la realidad y fácilmente nos perdemos en la ilusión, debemos desarrollar el intelecto para controlar nuestras emociones, debemos tener el conocimiento de qué somos y qué queremos. Debemos de reconocer nuestros errores y debilidades para corregirlas por muy difícil que sea. Todo esto es muy importante puesto que Acuario nos habla de Revoluciones, y si no la llevamos a cabo de forma consciente las consecuencias pueden ser peores que la realidad.
A estas alturas es difícil negar la influencia de la Luna en nuestras vidas, en nuestro entorno, más el resultado energético dependerá de nosotros, y no del destino o de la suerte, es cierto que venimos con una misión, pero la decisión de cómo llevarla a cabo es nuestra, no del universo.
    Próximas Lunas Azules
  • 31 de Julio 2015
  • Enero y Marzo 2018
  • Noviembre 2020
  • Marzo 2023
  • Abril 2026
  • Mayo 2030


28/7/15

DIOSES CELESTIALES CHINOS

El mito chino sobre los Cuatro Dioses Celestiales (Si Xiang) dice que la tierra y el cielo fueron divididos en cuatro cuadrantes, donde cada uno representaba un punto cardinal, un color, una estación, una virtud, entre otras cosas.
Cada cuadrante está representado por tres de los doce signos del horóscopo chino. A su vez los cuadrantes están subdivididos en 28 segmentos diferentes, conocidos como “seishuku”. Además, cada cuadrante está representado por una criatura celestial. Las criaturas son: Suzaku (el pájaro rojo), Seiryu (el dragón azul), Genbu (la tortuga negra o guerrera) y Byakko (el tigre blanco). Además de estos existe un guardián celestial llamado Huang Long (Dragón amarillo de la sabiduría, en la foto).
 

Byakko (Bai Hu), El Tigre Blanco del Oeste.

Byakko es el gobernante de la parte occidental de los cuadrantes, y está representado por un tigre. Gobierna a los signos del mono, el gallo y el perro. Su elemento es el metal, su estación el otoño y su virtud la justicia. Es el guardián de las enseñanzas de Buda y de la humanidad. El tigre se considera el rey de todos los animales y el señor de las montañas en China. Un tigre macho se consideraba, entre otras cosas, como el dios de la guerra, y con esta cualidad no solo ofrecía ayuda a los ejércitos de los emperadores, sino que también luchaba contra los demonios que amenazaban a los muertos en sus tumbas.
Los tigres blancos eran versiones míticas de los tigres, que se dice solo aparecen cuando el mundo está en paz o cuando un emperador virtuoso gobierna. El color blanco posiblemente se deba al origen del mito, que afirma que un trozo de metal abandonado en la sepultura de un rey se transformó en un tigre blanco para protegerlo de los profanadores. Los siete “seishuku” que componen a Byakko son:
Piernas (chi: Kui), Arco (chi: Lou), Estómago (chi: Wei), “Cabeza peluda” (chi: Mao), Red (chi: Bì), Pico de tortuga (chi: Zī), Tres estrellas (chi: Shēn).

Genbu (Xuan Wu), la Tortuga Negra del Norte.

Genbu gobierna la parte norte de los cuadrantes, y está representado por una tortuga con la cola de una serpiente. Gobierna a los signos del cerdo, la rata y el buey. Su elemento es el agua, su estación el invierno y su virtud la fe. Se dice que su caparazón representa la bóveda del universo. Cuenta la leyenda que cuando una tortuga cumple mil años de edad, es capaz de hablar en lenguaje humano y también de predecir el futuro.
En China, a la tortuga se le atribuyen características divinas, y era utilizada con fines adivinatorios. Las tortugas y las serpientes son un signo común de longevidad, y se dice que su unión engendró al universo, así Genbu se representa tanto como una quimera con el cuerpo de tortuga y la cabeza y cola de una serpiente marina, como con la forma de una serpiente y una tortuga apareándose – este última representación debido a que los antepasados creían que no existían tortugas macho, y entonces la hembra tendría que aparearse con una serpiente. El color negro se debe al hecho de que el invierno se consideraba el crepúsculo o fin de las estaciones. Los siete “seishuku” de Genbu son:
Somorgujo ( chi: Dǒu ), Buey( chi: Niú ), Niña ( chi: Nǚ ), Vacío ( chi: Xū ), Tejado ( chi: Wēi ), Campamento ( chi: Shì ) y Muro ( chi: Bì ).

Seiryu (QingLong), el Dragón Azul de Oriente.

Seiryu gobierna la parte oriental del cuadrante, y está representado por la figura de un dragón. Gobierna a los signos del tigre, del conejo y del dragón. Su elemento es la madera, su estación la primavera y su virtud es la ética. Aunque el color de la primavera es el verde, Seiryu se describe como un dragón azul, en parte, porqué los dragones eran vistos por los antiguos chinos como criaturas acuáticas que vivían en el océano.
Como una de las más antiguas, más poderosas y respetadas entre todas las criaturas mitológicas chinas, el dragón generalmente es un símbolo de autoridad y fortaleza, por eso es que la realeza y las figuras de poder suelen utilizarlo como símbolo. En Japón, se dice que durante la noche, este ser bebe agua de la cascada dentro del Templo de Kiyomizu. Los siete “seishuku” de Seiryu son:
Suboshi (chi: Jiăo), Cuerno –Amiboshi– (chi: Kàng), Cuello –Tomoboshi– (chi: Dĭ), Raíz –Soiboshi– (chi: Fáng), Sala –Nakagoboshi– (chi: Xīn), Corazón –Ashitareboshi– (chi: Wěi) y Cola –Miboshi– (chi: Jī).

Suzaku (Xhu Qiao), El Pájaro Rojo del Sur.

Suzaku es el gobernante del cuadrante sur, y suele representársele como un pájaro (aunque en las historias, Suzaku haga alusión a la leyenda del Fénix, un ser conocido por morir en sus propias llamas y renacer de sus cenizas). Gobierna los signos de la serpiente, del caballo y de la oveja. Su elemento es el fuego, su estación el verano y su virtud la sabiduría.
Hace que pequeñas semillas se conviertan en árboles gigantes. Muchas veces aparece al lado de un dragón, pues ambos representan tanto el conflicto como la felicidad conyugal. Retratado con plumas radiantes, y una música encantadora, solo se aparece en tiempos de buena fortuna. Tiene un comportamiento noble y es exigente con lo que come y sobre dónde se para. A menudo se le confunde con Fenghuang (Fénix chino), debido a su parecido. Los siete “seishuku” que lo integran son:
Bem (chi: Jǐng), fantasma (chi: Guǐ), sauce (chi: Liǔ), estrella (chi: Xing), red (chi: Zhāng), alas (chi: Yi) y carruaje (chi: Zhen).


24/7/15

MICHIO KAKU: Dios sí existe

El físico y divulgador científico norteamericano, una de las eminencias más respetadas en el campo de la física cuántica, asegura que "existe una fuerza desconocida que lo gobierna todo". Al observar el comportamiento de los taquiones en varios experimentos, llegó a la conclusión que los seres humanos vivíamos en una especie de Matrix, un mundo regido por leyes y principios concebidos por una especie de gran arquitecto inteligente.
He llegado a la conclusión de que estamos en un mundo hecho por reglas creadas por una inteligencia, no muy diferente de un juego de ordenador favorito, pero por supuesto, más complejo e impensable”, aseguró el científico.

Michio Kaku agregó que “analizando el comportamiento de la materia a escala subatómica, afectada por el semi radio primitivo de taquiones, por primera vez en la historia, un diminuto punto en el espacio, totalmente libre de cualquier influencia del universo, materia, fuerza o ley, se percibe de una forma inédita el caos absoluto. Así, todo lo que llamamos azar ya no tiene más sentido, porque estamos en un plano regido por reglas creadas y no determinado por azares universales. Esto quiere decir que, con toda probabilidad, existe una fuerza desconocida que lo gobierna todo”.
Michio Kaku agregó que “alguien le hizo una vez a Einstein la gran pregunta: ¿Hay un Dios? Y Einstein respondió que, en primer lugar, para ser científico hay que especificar bien lo que se entiende como Dios. Si se entiende a Dios como una figura a la que se le reza, una figura que otorga e interviene, entonces la respuesta es no. Pero él creía en un Dios representado por el orden, la armonía, la belleza, la simplicidad y la elegancia, el Dios de Spinoza. El universo podía ser caótico y feo, pero en cambio es bello, simple y regido por reglas matemáticas sencillas”.

La teoría de las cuerdas y la música de Dios.

Con respecto a la formulación de la famosa “String Field Theory”, o teoría de las cuerdas, modelo fundamental de la física que asume que las partículas materiales aparentemente puntuales son, en realidad, “estados vibracionales” de un objeto extendido más básico llamado “cuerda” o “filamento”, lo que convertiría a un electrón, por ejemplo, no en un “punto” sin estructura interna y de dimensión cero, sino que un amasijo de cuerdas minúsculas que vibran en un espacio-tiempo de más de cuatro dimensiones, Kaku afirmó que “desde hace mucho tiempo trabajo en esta teoría, que se basa en la música o pequeñas cuerdas vibrantes que nos dan las partículas que vemos en la naturaleza. Las leyes de la química con las que hemos tenido problemas en la escuela secundaria serían las melodías que se pueden ejecutar en estas cuerdas vibrantes. El Universo, así, sería una sinfonía de estas cuerdas vibrantes y la mente de Dios, sobre la que Einstein escribió ampliamente, sería música cósmica resonando a través de este nirvana a través de las 11 dimensiones hiper espaciales”.

El físico concluyó que, “los físicos son los únicos científicos que puede decir la palabra “Dios” y no sonrojarse. El hecho esencial es que se trata de preguntas cósmicas de existencia y significado. Thomas Huxley, el gran biólogo del siglo pasado, dijo que la cuestión de todas las preguntas de la ciencia y la religión es determinar nuestro lugar y nuestro verdadero rol en el Universo. Por tanto, la ciencia y la religión se tratan de la misma pregunta. Sin embargo, ha habido esencialmente un divorcio en el último siglo, más o menos, entre la ciencia y el humanismo, y creo que es muy triste que no hablemos ya el mismo idioma”.

Fuente:http://www.guioteca.com/fenomenos-paranormales/reconocido-cientifico-michio-kaku-sorprende-con-hallazgo-de-evidencia-irrefutable-dios-si-existe/

VER VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=uC8nqBRmcLI

15/7/15

ORÍGENES DEL ZODIACO

Los habitantes de Mesopotamia no fueron los primeros en observar los astros y en delimitar en la extensión celeste algunas porciones de cielo, las constelaciones, que respondían a ciertas regularidades y a ciertos ritmos, y que estaban ocupadas por objetos llamados estrellas.

Los pueblos del neolítico tenían su astronomía, y probablemente también los que les precedieron. Lo que caracteriza a los mesopotamios, es que a partir de estas observaciones ellos crearon una astrología bastante cercana a la nuestra y que nos ha sido mal que bien, esporádicamente transmitida.
No es el momento de tratar aquí las múltiples formas proto-astrológicas que pudieron existir en los pueblos neo y paleolíticos.
La observación de las estrellas y su reagrupamiento en constelaciones es atestiguada desde el 2.400 a.C. En Elba (en la actual Siria), la salida de la constelación de las Péyades coincidía en esta fecha con el equinoccio de primavera. Y hacia el 2.000 a.C., más al este, en Mari, la salida de Arturus marcaba el inicio de la cosecha. Existía una astronomía sabia desde el inicio del primer imperio acadiano, fundado por el semita Sharrum-kîn (2334-2279), conocido bajo el nombre de Sargon, y cuyo nieto Narâm-Sîn (2254-2218), "el Amado de Sîn", es decir, el dios Luna, será el heredero inspirado. Estas primeras observaciones astronómicas registradas son también atestiguadas en el mismo siglo XXIII por el neoplatonicista Simplicius en el capítulo XI de su Comentario sobre el tratado Del Cielo de Aristóteles.

Las constelaciones estelares servían de referencias para el calendario en las diversas actividades de la vida social. Han conocido numerosas transformaciones al hilo del progreso de la observación y también de las rivalidades entre escuelas concurrentes. Una lista de constelaciones que data alrededor del 1.300 a.C., proveniente de la ciudad hitita de Boghaz-Köi (en la actual Turquía), contiene ya casi todas las constelaciones que llegarán a ser "zodiacales", a excepción de Leo y de Libra.

La sexta sección de la primera tabla de la serie MUL APIN (el famoso tratado babilonio de uranografía y también el primer catálogo de estrellas conocido), del cual el principal ejemplar, el BM 86378 (British Museum), datado en el 687 a.C. es una copia de una compilación algunas décadas anterior, y da la lista de 16 ó 17 constelaciones recorridas por la Luna y también por el Sol y los demás planetas:
MUL.MUL (las "estrellas-estrellas" en sumerio, o las Pléyades, equivalentes a una parte de la constelación de Tauro), GUD.AN.NA (el Tauro celeste, equivalente a una parte más meridional de la constelación de Tauro), SIBA.ZI.AN.NA (el fiel pastor celeste, u Orión), SHU.GI (el anciano, equivalente a la constelación de Perseo), GAM (el bastón quebrado, o Auriga), MASH.TAB.BA.GAL.GAL (los grandes gemelos, equivalente a la constelación de Géminis), AL.LUL (el cangrejo, o Cáncer), UR.GU.LA (el perro gigante, equivalente a la constelación de Leo), AB.SIN (la espiga de cebada, o Spica, equivalente a la constelación de Virgo), zi-ba-ni-tum (donde observamos el nombre acadiano y ya no sumerio, equivalente a la constelación de Libra), GIR.TAB (Escorpio), PA.BIL.SAG (equivalente a la constelación de Sagitario), SHUHUR.MASH (el pez-cabra, equivalente a la constelación de Capricornio), GU.LA (el muy alto o el gigante, equivalente a la constelación de Acuario), zibbâti SIM.MAH (y) A-un-ni-tum (las colas de la gran golondrina y del pez, recubriendo la constelación de Piscis), LU.HUN.GA (el trabajador temporero, equivalente a la constelación de Aries).
En este estadio pre-zodiacal, encontramos los 12 signos-constelaciones del futuro zodíaco, además con las constelaciones de las Pléyades (comprendidas en el Tauro moderno), de Orión, de Perseo, de Auriga y de "la Golondrina" (comprendida en el Piscis moderno). Las imágenes y nombres babilonios de las constelaciones zodiacales, con la sola excepción de Aries, serán retomadas por los astrónomos griegos. Estas estaciones lunares, en el origen de los signos zodiacales solares, comprenden constelaciones situadas fuera de la eclíptica (en razón de la inclinación de la órbita lunar), las cuales serán suprimidas de la organización zodiacal futura.
Una lista de época posterior, neo-asiria (Berlín, Museo arqueológico, VAT 7851), no comprende más que 14 constelaciones: Perseo y Auriga han desaparecido y las colas han sido reunidas bajo una misma constelación llamada DIL.GAN (la ballena).

La aparición del zodíaco de los 12 signos iguales ha sido datada de mitad del siglo VI a.C.
En su bra sobre el nacimiento de la astrología en Mesopotamia, Giovanni Pettinato relata el descubrimiento de una tabla salida de la biblioteca de Sippar, recientemente exhumada por arqueólogos iraquíes: encontramos allí, datado alrededor del 600 a.C., un zodíaco dividido en doce secciones. Los doce signos zodiacales de 30 grados cada uno, delimitados sobre la eclíptica y sin referencia a las constelaciones estelares, están claramente atestiguadas en una tabla datada en el 419 a.C. Es pues en los siglos VI y V, cuando se establecieron las reformas de la concepción babilonia del cielo astronómico y astrológico, del que los griegos, que en la misma época inventaron la metafísica, fueron los herederos.

El advenimiento del zodíaco no corresponde forzosamente al establecimiento de las significaciones astrológicas atribuídas más tarde a los doce signos zodiacales, en una época en la que las referencias estelares corresponderán más o menos a los meses de la cosecha. Como lo señala pertinentemente Florisoone: "Contrariamente a lo que se pudiera pensar, el zodíaco no fue una invención de inspiración exclusivamente astrológica, sino más bien una de las primeras manifestaciones del espíritu científico y del nacimiento de una verdadera astronomía en Mesopotamia".

8/7/15

ATLAS - ATLANTE - SCHU

Según revelaron los diferentes escritos de Homero y Hesíodo, pudimos conocer muchas de las características de uno de los Titanes más importantes de la historia, Atlas, quien era capaz de sostener la Tierra separada de los cielos en sus manos y hombros. También es conocido como Atlante, un titán condenado por Zeus a mantener separada la tierra del cielo para toda la eternidad.
Atlante era el hijo de la ninfa Climene y de Japeto, así como hermano de Epimeteo, Menecio y Prometeo, aunque otras versiones aseguran que era hijo de Gea y Urano.
Atlas reinó en Arcadia, en lo que hoy en día es la zona noroeste de África, lugar donde se encontraba uno de los grandes tesoros de la antigüedad para los griegos, el árbol divino, un árbol de hojas y frutas doradas, las mismas que Gea regaló a Zeus en su boda con la dios Hera y que hemos podido ver en infinidad de representaciones pictóricas.

Durante su juventud, Atlas se casó con Hesperis, con quien tuvo seis hijas, que con el tiempo fueron popularmente conocidas como las Hespérides o Atlántides, quienes tenían como misión principal cuidar y mantener el jardín donde se encontraba el árbol divino de frutos y hojas de oro.
La leyenda dice que Perseo visitó el reino de Atlas después de matar a Medusa la Gorgona, una vez allí se presentó como hijo de Zeus pidiendo hospitalidad y queriendo hacer parada en su regreso a casa. En ese momento, Atlas recordó que había una profecía que revelaba que uno de los hijos de Zeus le robaría sus riquezas, incluido el árbol del jardín.
Atlas le negó la hospitalidad y ante tal negativa, Perseo sacó la cabeza de Medusa y la puso frente a los ojos del titán Atlas, convirtiéndole de manera automática en una piedra de enormes dimensiones a la que hoy conocemos como Cordillera del Atlas, en Marruecos principalmente. 
Otra de las muchas versiones revela que fue Heracles (Hércules) quien engañó a Atlas para que recuperase algunas de las manzanas de oro del jardín del árbol divino como parte de sus doce trabajos.

Realmente, no importa cuál de estas dos o de las muchas otras historias sobre el mito de Atlas sea cierta, lo que sí es cierto es que tiene una gran presencia incluso en nuestros días, y en diferentes países. Por ejemplo, en Libia se dice que era un erudito de las matemáticas y la filosofía así como un genial astrólogo, que construyó el primer globo celeste y descubrió la esferidad de las estrellas. Sea como sea, Atlas sigue siendo uno de los grandes personajes de la mitología griega.

Hay pruebas en los textos egipcios sobre la Isla de Atlantis, descrita como la “Isla del dios Schu”, que es el mismo que los griegos interpretaron y tradujeron como Atlas, por ser Schu o Shu, precisamente, el dios que sostiene y eleva el cielo.
El investigador Georgeos Díaz-Montexano ha hallado numerosos ejemplos de una región que los egipcios sitúan en el lejano occidente, en el Amenti y que se representaba como una isla, y dentro de la misma siempre aparece el texto siguiente: “La ciudad de HAZLA o AZLA: el dios que la ocupa (o que habita en ella) es el que soporta o carga el cielo”. “El que Soporta o Carga el Cielo” es un indiscutible sobrenombre del dios Schu, equivalente del griego Atlas, y de hecho, una de las variantes de esta isla especifica que “El dios que la ocupa (o vive en ella) es Schu”.
[LEER EL RESTO DEL ARTÍCULO EN EL SIGUIENTE PDF]

2/7/15

RESURECCIÓN EGIPCIA

Los egipcios consideraban que el ser humano estaba compuesto por cinco elementos diferentes: el cuerpo, el nombre, la sombra, el ka (la energía vital de la persona) y el ba (todo aquello inmaterial que lo convertía en la persona que era). Al morir, esos elementos se disgregaban y sólo mediante los adecuados ritos funerarios podían llegar a reunirse y renacer en el más allá.
 
Uno de los ritos principales consistía en la momificación del cadáver del difunto. El motivo era que el ba tenía capacidad para actuar en el mundo de los vivos y todas las mañanas salía de la tumba al exterior, para regresar por la noche a la cámara funeraria; pero allí necesitaba contar con un punto de referencia inequívoco que no podía ser otro que su momia, sin el ancla de la cual podía quedar vagando por este mundo.
No obstante, no bastaba con que la momia existiera, tenía que ser una momia a la que se le hubiera devuelto la "vida", lo cual se conseguía con la ceremonia de la apertura de la boca. Se trataba de un ritual complejo, pues llegaba a constar de 75 pasos diferentes y con él lo que se pretendía era "abrir" todos los orificios de la momia: boca, nariz, oreja, esfínteres... para volverlos funcionales y que pudiera volver a respirar, beber, tragar, defecar, orinar... así dotarla de vida.
 
Recientemente, dos investigadores suizos del Instituto de Medicina Evolutiva, Roger Seiler y Frank Ruhli, han publicado un artículo en el afirman haber encontrado pruebas de que la apertura de la boca quizá fuera algo literal. En su investigación estudiaron 51 momias del Swiss Mummy Project -el cual está catalogando e identificando todas las momias egipcias que hay en Suiza- y más de un centenar de cráneos del Museo e Instituto Antropológico en muchas de las cuales encontraron muchos dientes rotos y dislocados, lo cual les ha llevado a pensar que realmente la boca se abría durante el proceso de momificación, justo después de vaciar el cerebro y después de sacar los órganos internos.

Durante el proceso de la momificación no se tenía un extremado cuidado con el cadáver y la presencia de estos daños post mortem quizá indique que la apertura ritual de la boca de la momia frente a la tumba había venido precedida en el taller de momia por el uso de un cuchillo y un cincel.