10/11/10

LEYENDAS EN EL COSMOS

Cuentos y enseñanzas de los Pleyadianos.

Hace 500 años, vuestros antepasados europeos se vie­ron confrontados con el hecho de que la Tierra era redonda y no una superficie plana de la que uno corría el peligro de caerse; ellos tuvieron que aprender que vivían en un ámbi­to mucho más amplio de lo que se habían imaginado jamás.

Aunque algunos mapas antiguos de la Tierra mostraban la Antártida sin sus capas de hielo y con islas en las regiones norteñas, nadie sabía seguro lo que había allí fuera ya que el auténtico conocimiento se había perdido. La ignorancia pre­valecía y separar a la gente se convirtió en un modo de in­fluencia en vuestro mundo: separad a la gente, dadles una divinidad y convencedles de que es la única. Hoy en día exis­ten más de doscientas mil divinidades o religiones, todas ellas separadas, sin embargo, durante el período que media entre una era y otra siempre existe una posibilidad para con­seguir la unidad.
Según nuestras experiencias, podemos afirmar que, sea cuando sea que la conciencia se encuentre a sí misma, se tiene que situar y sumergir ahí donde esté. Cada uno de vo­sotros tenéis un nombre y una dirección y usáis números para identificaros, sin embargo, algunos de vosotros teméis que, debido a los sistemas de ordenadores, estos nombres y números puedan ser utilizados para identificar y localizaros en cualquier sitio y en cualquier momento. Pero desde nues­tra perspectiva, sois mucho más que letras y números; sois energía. Todos pertenecéis a Familia de Luz y no importa si sois primos de primos de una rama alejada en el árbol genea­lógico o si sois los más empecinados patriarcas o matriarcas. Todo esto no tiene importancia alguna ya que estáis destina­dos a conocer lo que compartimos con vosotros. Tal como lo vemos nosotros, al hojear el Libro de la Tierra, la prueba consiste en entender que formáis parte de un experimento genético y al recibir energías las elegís cada uno de manera diferente. No obstante, también vemos el puente que estáis construyendo, un puente que sale de todas partes y de nin­guna a la vez, permitiendo a los saltadores en el tiempo infil­trarse e influenciar el resultado de esta gran era de creativi­dad en la que se concreta y se pone en marcha la realidad durante un cierto período de tiempo.

Es importante para vosotros que reconozcáis la influencia de las estrellas y de los Cielos. En la Tierra, la luna os encan­ta y os cautiva, y ella os modula ejerciendo su influencia sobre vosotros. Aprenderéis a comunicaros mejor con este satélite cuando entendáis que la luna tiene una historia que contar, una historia que contiene muchas claves que aún fal­tan para que vuestra conciencia se desarrolle plenamente. Los Cielos infinitos están llenos de movimiento, movimien­tos que se registraron en calendarios pétreos, destacando las posiciones de los solsticios y equinoccios, además de diver­sos sistemas estelares. Calendarios de este tipo pueden ser encontrados en todas partes del globo. Estos indicadores existen gracias a un diseño y no son simples accidentes. Vuestros antepasados entendieron los principios cósmicos de los que vosotros os reís hoy en día, considerándolos ne­cios. No obstante, vuestros ancestros supieron cómo convivir con sus primos cósmicos, los seres cósmicos, visitantes celestiales que venían de las estrellas, atravesando las dimen­siones. Conforme se abra el abanico de la existencia en estos tiempos de poder inmenso, reflexionad sobre lo que vais a hacer con él. ¿Soñáis con convertiros en saltadores en el tiempo, enredándoos en los ensortijados pasillos del tiempo, diseminándoos en todas partes creyendo que nunca nadie lo sospechará? Los propios Dioses tiene estas habilidades, pero todo está entrelazado y nada sucede sin tener sus consecuen­cias: pequeños fragmentos se separan en todas partes a lo largo del tiempo —billones, trillones y cuatrillones de años, cifras que están más allá de vuestra capacidad de concebirlos. Y, aunque la separación es enorme, sigue siendo parte de una inteligencia infinita que se observa a sí misma y se man­tiene conectada con todos los fragmentos puesto que su poder reside precisamente en esta capacidad.

Toda energía que se acerca a vosotros es, como hemos dicho, diseñada y planificada. Como experimento genético sois una pequeña fracción de la inmensidad de la existencia, una motita; no obstante, y como también hemos dicho, desde nuestro punto de vista sois una mancha que no tiene precio, una joya única, majestuosa y mágicamente magnífica. Pues bien, cuando uno busca respuestas, éstas siempre con­ducen a más preguntas como seguramente ya habréis descu­bierto, pero aún así, lo que de verdad os inspira con la chispa de la vida es precisamente esta búsqueda, y también a noso­tros, ciertamente. Cuándo perdéis el interés por el lugar en el que habitáis ¡ se acabó el juego !.
Muchos de vosotros os pre­guntáis qué haréis en un mundo activado por semejante ener­gía. ¿Cómo y dónde viviréis? ¿Qué haréis? Vuestro auténtico trabajo consiste en la expansión de vuestra conciencia, permi­tiendo que la energía del cambio os atraviese y, si altera vues­tras viejas formas de pensar, el patrón de vuestra vida dejará de repetirse y os abriréis a nuevas posibilidades. ¿Cuántos patrones repetitivos habéis experimentado en los últimos días, semanas y meses? Si vuestros dramas se repiten una y otra vez, dad un paso atrás, observad con atención y daos cuenta de que éste es el área de vuestra vida que precisa un cambio. Cambiar implica abandonar determinados pensamientos, ac­tuaciones y conductas. Con frecuencia estáis cerrados como si os hubieran pegado con cola. ¿Recordáis la pequeña semilla que tiene una cáscara muy dura? Pues recordad también que es cierto que cuando la envoltura se resquebraja, la semilla suelta todo lo que ya no necesita. Cuando esto ocurre, la vida para la semilla se vuelve más fácil, y vosotros también sois lla­mados, al igual que la semilla, a brotar hacia arriba y alcanzar los rayos del sol y los rayos del cambio cósmico.

Extracto del libro Familia de Luz

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