Entre
los celtas insulares el año estaba dividido mitad luz y mitad
oscuridad. Al ver el día al comienzo del amanecer, el año se veía
como el comienzo de la llegada de la oscuridad.
En
su guerra de las Galias, Julio César dijo: Los celtas galos
mantienen los cumpleaños y los comienzos de los años y meses en tal
orden que el día sigue a la noche. Por la noche en vez de “al
anochecer”, de modo que no sabemos cuanto difieren los galos de
nuestro método de contar desde la medianoche. Los periodos más
largos quedaron reconocidos en noches, como el término quincena.
Durante
el siglo pasado la literatura ha dado la casi universal suposición
de que Samhain era el Nuevo año celta, pero algunos historiadores
han comenzado a cuestionar esta creencia. En su estudio del
calendario folclórico de las islas británicas Stations of the Sun,
el historiador británico Ronald Hutton escribe que no hay
referencias más tempranas que las del siglo XVIII ni en registros
cívicos, ni en iglesias que atestigüen este uso. Aunque sería
correcto referirse a Samhain como El fín del verano, este punto de
descenso hacía la oscuridad del año necesitaría mejor prueba que
citar este final como si fuese un comienzo. Tanto si los antiguos
celtas vieron a Samhain como el comienzo del año, o tan solo como un
punto de turno entre otros en el ciclo de las estaciones, Samhain
sigue siendo recordado como el Nuevo año celta por las culturas
celtas vivientes, ambas en las Naciones celtas y la Diáspora. De
momento, los calendarios contemporáneos producidos por la
organización política la Liga celta comienzan y terminan en
Samhain.
En
Europa y en las naciones celtas pueden encontrarse antiguos
monumentos neolíticos de piedra, equinoccios lunares y fenómenos
alineados a los solsticios de invierno y verano con concentraciones
particulares en Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda. El más famoso
de todos estos es Stonehenge en la llanura de Salisbury, o Maeshowe
en Orkney, Navetas en Knowth y en Newgrange en el valle irlandés
Boyne. Aunque la creencia popular tiene estos lugares por celtas, la
mayoría de ellos son de origen precelta.
La
rueda del año es un calendario usado en la Wicca y otras religiones
neopaganas para marcar y celebrar el ciclo de las estaciones. Este
ciclo consiste de ocho festivales llamados sabbats o aquelarres.
Según el paganismo, la rueda del año se refleja en nuestras vidas:
nacimiento, crecimiento, declinación y muerte.
En
la religión wicca y otras religiones paganas de la naturaleza los
procesos naturales son vistos como un ciclo continuo. El paso del
tiempo es también visto como cíclico y es representado por una
rueda o un círculo. La evolución de nacimiento, vida, declinación
y muerte, como se experimenta en la vida humana, se repite en la
progresión de las estaciones.
Los
wiccanos usan la vida, muerte y renacimiento del Dios y la fertilidad
de la Diosa para explicar la evolución de las estaciones y la rueda
del año.
Los
wiccanos y seguidores de otras religiones neopaganas observan ocho
festivales anuales usualmente llamados "sabbats" o
aquelarres. Cuatro de estas celebraciones caen en los solsticios y
los equinoccios y son conocidos como sabbats menores; los otros
cuatro caen (aproximadamente) a medio camino entre los primeros
cuatro y son llamados sabbats mayores. Los sabbats menores están
basados en términos generales en antiguos festivales germánicos,
los llamados sabbats mayores son inspirados en festivales gaélicos.
Sin embargo, las interpretaciones modernas varían y algunos grupos
wiccanos pueden celebrar y conceptualizar estos festivales de
diferentes maneras, son fiestas de la Luna que pueden celebrarse en
Luna nueva o llena.
Las
festividades de la Rueda del Año toman sus nombres de festivales
religiosos célticos y germánicos pre-cristianos. Sin embargo,
existe una gran libertad en las formas y significados de los
festivales, en parte a los elementos introducidos por la Wicca así
como a otras influencias.
La
similitud entre estos festivales generalmente termina con el nombre
en común. Estos festivales que comienzan la noche anterior de la
festividad pueden verse todavía en las celebraciones y prácticas
folclóricas de los galos, como las tradiciones de Oíche Shamhna
(Noche de Samhain) entre los irlandeses y Oidhche Shamhna entre los
escoceses.
- Samhain (Última Cosecha, Noche Ancestral, Fiesta de los Muertos, Halloween) - 31 de octubre (1 de mayo en el hemisferio sur).
- Yule (Alban Arthan, Solsticio de Invierno) - 21 de diciembre (21 de junio en el hemisferio sur).
- Imbolc (Día de Brígida, Candelaria) - 1 de febrero (1 de agosto en el hemisferio sur).
- Ostara (Albar Eilir, Equinoccio de Primavera, Festival de los Árboles) - 21 de marzo (21 de septiembre en el hemisferio sur).
- Beltane (Día de Mayo) - 1 de mayo (31 de octubre en el hemisferio sur).
- Litha o Midsummer (Alban Heruin, Coamhain, Solsticio de Verano) - 21 de junio (21 de diciembre en el hemisferio sur).
- Lughnasadh (Lammas, Primera Cosecha, Festival de las Primeras Frutas) - 1 de agosto (1 de febrero en el hemisferio sur).
- Mabon (Alban Elfed,Herfest, Segunda Cosecha, Equinoccio de Otoño) - 21 de septiembre (21 de marzo en el hemisferio sur).
Entre
los wiccanos, la narración más común de la Rueda del Año es la
dualidad del Dios y la Diosa. En este ciclo, Dios nace de la Diosa en
Yule, crece en poder en el equinoccio de primavera y la Diosa regresa
a su aspecto de Doncella. En Beltane, el Dios corteja y fecunda a la
Diosa. En Lughnassadh, el Dios comienza a menguar su poder e
influencia y muere o entra al inframundo en Samhain para renacer
nuevamente de la Diosa en Yule la cual ya ha pasado de su aspecto de
madre a anciana. Esta narración es equiparable a muchas narraciones
de pueblos antiguos en las que se explica el proceso interminable de
las estaciones. El Dios está aquí representado por el Sol y la
Diosa por la Tierra.
Otra
narración "solar" es la del "Oak King" y la del
"Holly King", uno rigiendo el invierno y el otro el verano.
En el solsticio de verano el "Oak king" (Rey Roble) está
en el punto máximo de su fuerza, mientras el "Holly King"
(Rey Acebo) está en el punto más frágil. El Rey Acebo comienza a
ganar poder en el equinoccio de otoño adquiriendo su máximo poder
durante el solsticio de invierno (Yule).
Fuente:
Wikipedia
Entender el tiempo celta, maravilloso es cíclico como todo en la corta vida, siempre llegas al mismo punto, interesante para comprender que el tiempo no viaja sino permanece Jose Maria Aristimuño
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