Métodos Prácticos para Obtener Éxito.
Basados en la Conservación de la Fuerza Sexual.
Es tan imposible alcanzar éxito verdadero y durable sin vivir en armonía con las leyes de la vida, como lo es para el criminal vivir en paz dentro de una comunidad cuyos reglamentos quebranta y finalmente es castigado y encarcelado; asimismo la Naturaleza nos condena y restringe cuando rompemos sus leyes. Esta limitación puede presentarse en forma de enfermedad, no importa la riqueza o posición que se tenga, y cuando esto sucede no puede existir felicidad en este mundo, ya que de la salud que gocemos depende en gran manera el sentirnos lo suficientemente optimistas, alegres y vigorosos para encontrar el éxito que anhelamos.
Sin embargo, haríamos bien en recordar que la evolución es un hecho propio de la Naturaleza ; que el hombre de hoy es el resultado de un largo pasado y que su presente estado nos es la realización final de una norma de perfección, sino que existen cumbres mayores delante de nosotros. Estarnos en un estado de constante transformación no hay paradas ni descansos en el sendero, el cual es ilimitado como la edad del espíritu. Además, así como lo que somos hoy es el resultado natural de lo que fuimos ayer, depende enteramente de nuestras facultades el conseguir la formación de nuestro futuro ser, que implica por supuesto un examen cuidadoso de nuestro pasado y de nosotros mismos, proporcionándonos un más claro vislumbre de lo que nos espera.
De acuerdo con la Biblia , la humanidad era masculino-femenino antes de llegar a ser separados en dos sexos distintos como hombre y mujer y para probar la aserción bíblica todavía tenemos entre nosotros hermafroditas, cosa que se considera como una formación anormal, cuando fisiológicamente el órgano opuesto de cualquiera de ambos sexos está latente en todos. Por otra parte, durante el período que el hombre estuvo así constituido la fertilización debe haber ocurrido dentro de él mismo, tal y como actualmente sucede con algunas de las plantas.
Veamos por la Biblia el efecto de la fertilización realizado por uno mismo en los primeros días; hay dos hechos de importancia que resultan. El uno es que había gigantes en la tierra y el otro que los patriarcas vivían siglos y estas dos características, gran crecimiento y longevidad, son poseídas por algunas plantas de ahora. El gran tamaño de los árboles y el largo de su vida son maravillosos; viven por siglos mientras que el hombre alcanza sólo unos cuantos años. Entonces es cuando viene el interrogante: ¿Cuál es la razón de lo fugaz de la existencia humana y cual es el remedio? Primero consideremos el motivo y veremos que lo demás es secundario y aparente.
Es bien sabido por los horticultores que a las plantas se les reprime el crecimiento cuando florecen prolíficamente, pues si se deja que un rosal florezca demasiado, muere. Por lo tanto, el jardinero sabio le corta los capullos para de esta forma, conservando la semilla dentro de si mismo, alcance la fuerza y vigor necesarios que le proporcionaran crecimiento y longevidad. Este era el secreto del gran tamaño y larga vida de las primeras razas y el que igualmente atañe al reino vegetal de hoy.
Que la esencia creativa en la semilla es la substancia espiritual, es evidente cuando comparamos la intrepidez e impaciencia del caballo padre y del toro bravío, con la docilidad del novillo o caballo que ha sido castrado. Además, sabernos que el libertino confirmado y degenerado se vuelve estéril y extenuado y cuando estos hechos han penetrado en nuestra conciencia, no es nada difícil comprobar la afirmación de la Biblia de que el fruto de la carne que nos pone bajo la ley del pecado y de la muerte es principalmente la fornicación, mientras que el fruto del espíritu que produce inmortalidad, proviene especialmente de la continencia y la castidad.
Considérese ahora al niño y cómo la fuerza creativa usada dentro y para la criatura misma causa un crecimiento enorme durante los primeros años, el que comienza a refrenarse cuando se llega a la edad de la pubertad, que es la época del nacimiento de la pasión. Es entonces cuando la fuerza vital produce semilla para encontrar después crecimiento y expresión en otra forma; el desarrollo es reprimido, pues si continuáramos creciendo como durante la niñez, llegaríamos a ser gigantes como los divinos hermafroditas de los primeros tiempos.
La fuerza espiritual generada desde la época de la pubertad y a través de toda la vida puede usarse para tres propósitos: generación, degeneración o regeneración, dependiendo de nosotros mismos la elección que hagamos, que desde luego tendrá importante relación con nuestra vida entera. Predomina sobre cada momento de nuestra existencia y determina la actitud que tomemos para con nuestros prójimos en cada fase de la misma. Cómo saber enfrentarnos a las varias tribulaciones que nos vengan; aprovechar las oportunidades o dejarlas que se escapen de nosotros; mantenernos saludables o enfermos y vivir nuestra vida con un propósito satisfactorio, todo esto depende de la forma como aprendamos a utilizar la fuerza vital, que es la verdadera fuente de toda existencia, el elixir de vida...
Ahora bien, la parte de la fuerza creadora que es sacrificada legítimamente sobre el altar de la paternidad y la maternidad es tan pequeña, que realmente puede descuidarse completamente para el propósito de las consideraciones presentes. No hay ninguna razón, desde el punto de vista físico o espiritual, para que se deba insistir en el celibato en cualquier orden de carácter religioso, ya que esto no va en armonía con la Biblia ; el simple hecho de la supresión de la atracción sexual no significa una virtud en sí misma, ya que puede llegar a convertirse verdaderamente en un vicio más serio, porque está fuera de toda duda que a todos aquellos que por conveniencia se les ha prohibido o evitado buscar la propia satisfacción natural, vienen a caer en peores libertinajes por tal causa. Aún si se abstienen del acto sexual, sus pensamientos son de tal naturaleza que hacen de ellos mismos sepulcros blanqueados, horrendos por dentro aunque aparentemente blancos y puros por fuera. Pablo mismo, aunque sin estar en la condición mencionada dijo: "Es mejor casarse que arder; una expresión natural más preferible al estado interior arriba descrito.
Mientras que hay muy pocos que defienden la idea del abuso de la función generativa, mucha gente que sigue los preceptos espirituales en otras cosas aún tiene el sentimiento de que la indulgencia frecuente en el deseo del placer sexual no hace ningún daño; algunos hasta afirman que es tan necesario como el ejercicio de cualquiera otra función orgánica lo cual es un error por las siguientes razones: primero, cada acto creativo requiere una cierta cantidad de fuerza que quema tejidos que deben ser repuestos por una porción extra de alimento que fortalecerá y aumentará el Eter Químico. Segundo, como la fuerza procreadora trabaja a través del Eter de Vida, este constituyente del cuerpo vital también es aumentado con cada indulgencia. De esta manera se fortalecen los dos éteres inferiores al enviar la fuerza creativa hacia abajo para gratificación de nuestros deseos, impidiendo que se efectúe la separación de los dos éteres más elevados que forman el cuerpo-alma, cuya liga se hace más fuerte conforme pasa el tiempo y como la evolución de nuestros poderes anímicos y la facultad de viajar en nuestros vehículos más finos depende del desprendimiento de los éteres más bajos del cuerpo-alma, es evidente que queda frustrado el objetivo de nuestro desarrollo, retardado precisamente por la indulgencia indebida de nuestra naturaleza inferior.
Volviendo al tema de las plantas y las flores, podremos obtener una ilustración más clara del resultado obtenido al seguir el consejo del Apóstol: "conservar la semilla dentro de uno mismo," considerando que la calidad y variedad de frutas sin semilla son siempre más grandes y de mejor gusto que aquellas otras que la tienen, puesto que se ha usado toda la savia con el único propósito de hacerla más deliciosa y suculenta. Similarmente, si en lugar de desperdiciar nuestra "substancia" vivimos castamente y enviamos la fuerza creadora hacia arriba para regeneración, en esta forma refinamos y hacemos más etéreos nuestros cuerpos físicos, al mismo tiempo que fortalecemos nuestros vehículos anímicos. De esta manera podemos materialmente alargar la vida y así aumentar nuestra oportunidades de crecimiento anímico y progreso en el sendero en grado realmente positivo.
Cuando nos demos cuenta que el éxito no consiste en la acumulación de riquezas sino en la elevación espiritual, será evidente que la continencia en las relaciones sexuales es un factor de vital importancia en la consecución del triunfo en nuestras vidas. Y si en lugar de buscar la gratificación física cuando se está consciente del surgimiento de los impulsos de la naturaleza inferior y el individuo enfoca sus pensamientos e imaginación sobre algo que desearía crear ya sea un poema, una invención, un retrato una composición musical o alguna demostración material como una casa o un proyecto de negocios, encontrará el beneficio del doble propósito. La demostración objetiva se acelerará y el proceso de transmutación o regeneración dentro de su cuerpo, al mismo tiempo, será notablemente estimulada. El ejercicio físico también ayuda, siempre y cuando se acompañe con pensamientos creativos que son de mayor efectividad.
La meditación sobre asuntos elevados inspirados tiene el poder de transformar literalmente las fuerzas que impregnan los fluidos sexuales, porque éstos son los que llevan la fuerza etérica, el verdadero agente creativo. Un poema inspirado o un pasaje de las Escrituras puede ser el canal de dirección inmediata de los pensamientos de pureza engendrada hacia las corrientes de regeneración, y si aprendemos a dirigir las mismas hacia los centros creativos del cerebro, la actividad sexual podrá trasmutarse en actividades de la mente y del espíritu, con su correspondiente nacimiento en los planos mental y espiritual.
Cada célula del cuerpo está o puede ponerse a sujeción y control absoluto del Ego por medio de la mente. Es posible elevar el cuerpo por encima de las fuerzas de la pasión física y concentrar todo el ser en las corrientes del espíritu. Persistencia paciente siempre tiene su éxito y las recompensas son gratas en extremo, a saber permanente mejoramiento de la salud física, poder mental acrecentado, deseos más puros, desarrollo de las facultades innatas espirituales que están latentes en cada ser humano.
El pervertido o maníaco sexual es prueba de lo correcto de la aseveración de los ocultistas de que una parte de la fuerza sexual construye el cerebro. Se vuelve un idiota porque echa fuera no solamente la parte negativa o positiva de la fuerza sexual (según sea masculino o femenino) que normalmente se usa a través del órgano sexual para la propagación, sino que, en añadidura a eso, algo de la fuerza que debe construir el cerebro para producir el pensamiento; de aquí que provenga la deficiencia mental.
De otra manera, si la persona se dedica al pensamiento espiritual, la tendencia a utilizar la fuerza sexual para la propagación es poca y cualquier parte no usada se trasmuta en elevación anímica.
El Espíritu Santo es la energía creativa en la naturaleza y la fuerza sexual es su reflexión en el hombre. El mal uso o el abuso de ese poder es el pecado que no se podrá perdonar sino mediante la expiación manifestada por la deficiencia y deterioro de los vehículos, lo que nos enseña la santidad que existe en la fuerza creativa.
ser cierto lo dicho anteriormente, me gusta ver que alguien en el mundo tenga la similitud de mis pensamientos. es verdad por que yo mismo lo he xperimentado, y el ser humano conservando su castidad se desarrolla tanto fisica como tambien mentalmente, contrubuyando hacia el avance de la humanidad que queria dios. hacia un desarrollo espiritual continuo.
ResponderEliminarJulián,
ResponderEliminarLos escritores de la escuela Rosacruz no mienten, son verdaderos místicos como San Juan de La Cruz o Sta.Teresa de Jesús. El camino de la castidad es el más duro, el agregado psicológico de la lujuria responde a ese elemental que se alimenta de los estados emocionales y así los Egos sucumben a las pasiones, esto es inevitable en las etapas de la adolescencia y la juventud, dependiendo del karma de cada cual y sobretodo de la ignorancia por la falta de educación y de información. El libre albedrio debe prevalecer y cada uno debe saber elegir su vía de crecimiento espiritual.
Saludos