De
no haber sido por Segeda, el antecesor celtíbero del pequeño pueblo
zaragozano de Mara, las uvas las tomaríamos en una fecha
meteorológicamente mucho más benévola, a las doce de la noche del
14 de marzo.
Años
de convivencia pacífica acabaron en guerra. Roma decidió poner fin
a la autonomía de los Belos. Consideró que habían roto los pactos
y usó como argumento el hecho de que Segeda ampliaba las murallas de la ciudad, lo que atentaba al pacto de paz
que habían firmado en el año 179 antes de Cristo.
En
el 154 antes de Cristo, y hasta entonces (es la razón de que la
NocheVieja caiga el 31 de diciembre), el año administrativo en los
dominios de Roma acababa el 14 de marzo, y lo que hoy es el día de
Año Nuevo tocaba el 15 de marzo, jornada en la que arrancaba el
calendario y en la que se elegían a los cónsules.
La
operación bélica de Roma contra Segeda fue de gran dimensión. Y
para dirigirla hacía falta un cónsul -en vez de un pretor, de rango
inferior-. Roma decidió actuar con rapidez, no esperar a la fecha
del 15 de marzo para cumplimentar el proceso de elección de
cónsules. Así que, para ganar tiempo, tomó la rotunda decisión de
cambiar el calendario político-administrativo que había regido
hasta entonces, de forma que el primer día del año pasó a ser el 1
de Enero.
Aquello
quedó para la posteridad. Fue el origen del calendario occidental
que ha llegado a nuestros días y el motivo de que la Noche Vieja
tenga lugar el 31 de diciembre.
Importante
tuvo que ser Segeda como para que el Senado romano tomara decisiones
de tanto calibre. Algunas crónicas de la época se refieren a esa
ciudad celtíbera como «grande y poderosa». Era capital de la etnia
de los Belos, controlaba un amplio territorio que abarcaba a varias
de las actuales provincias españolas y, entre sus privilegios, tenía
el de acuñar moneda, lo que a su vez era una clara muestra del poder
social y económico que tenía esa ciudad.
El
Senado romano movilizó un ejército de 30.000 hombres para atacar a
Segeda, el doble de lo que hasta entonces era habitual en los
contingentes que llegaban a la Península. Segeda fue solo el
principio, la punta de lanza de una campaña bélica que sembró de
sangre las tierras de Hispania. Tras arrasar esta ciudad celtíbera,
los romanos fueron a por Numancia.
El
descubrimiento en Segeda de un Santuario con orientación astronómica
al solsticio de verano y a los equinoccios de primavera y otoño, y la proximidad de la fecha de los idus de marzo con la
del equinoccio de primavera, 21 de marzo, nos indica que ambas nos
están mostrando el inicio de la primavera.
El
19 de marzo tiene lugar en la localidad de Mara (Zaragoza) la Fiesta
Celtibérica de Segeda: IX Idus, declarada en 2010 como Fiesta de
Interés Turístico de Aragón.
http://www.segeda.net/
EL
ORIGEN DE LA CONQUISTA DE CELTIBERIA
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