Arco de niebla
Relacionado
con la difusión de la luz, el crepúsculo es el resplandor
que se observa en el cielo hacia el este, antes de salir el Sol (crepúsculo
matutino o aurora), y hacia el oeste, después de haberse puesto (crepúsculo
vespertino). Cuando el astro rey se encuentra en las cercanías del
horizonte, su luz debe recorrer una gran distancia a través de las capas
atmosféricas antes de llegar a nosotros, por lo que la difusión provoca en la
luz solar una eliminación de la componente azul, llegando hasta el observador
con tintes amarillos o rojizos. Relacionado con este fenómeno se encuentra el resplandor crepuscular, que se debe a
"la iluminación de las capas superiores de la atmósfera por los rayos
solares aunque el Sol sea invisible". Cuanto más bajo se encuentra el
astro rey sobre el horizonte, más elevadas son las mencionadas capas, pues las
más bajas se encuentran ya en sombra.
El sol se encuentra debajo del horizonte,
iluminando todavía el sector ABC de la atmósfera. El observador situado en O
recibe luz difusa proporcionada por el espesor de atmósfera que contribuye a
ella. Como la longitud MM' que recorren los rayos en la atmósfera es mayor que
NN' también será mayor la luz proporcionada, lo que explica que el resplandor
crepuscular sea mayor hacia el horizonte que hacia el Zenit.
Hay dos tipos de crepúsculos: el Civil "tiempo durante el cual hay
todavía luz suficiente, estando el sol oculto", tiene una duración media
de unos 30 minutos en la península Ibérica; y el Astronómico "tiempo que transcurre entre la
desaparición y el momento de la salida del Sol o entre su puesta y el momento
de haberse extendido dicha sombra a toda la bóveda celeste". La duración
de ambos crepúsculos es variable según las estaciones del año y la latitud del
lugar de observación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario