Hace
2.000 años los caldeos observaron que cada 223 lunaciones completas
-el período que transcurre entre dos fases iguales de la Luna-, la
Tierra, el Sol y la Luna se alineaban, guardando entre ellos la
distancia mínima posible. Esas 223 lunaciones completas equivalen a
18 años y 11 días y es el ciclo que durante siglos se ha utilizado
para predecir los eclipses.
Pero
no solo los eclipses se registran con esa periodicidad. Con esa misma
regularidad se produce otro fenómeno extraordinario: una marea
excepcionalmente elevada que se la conoce con el nombre de “marea
del siglo”.
Esa
rara conjunción astral será también en gran medida responsable de
que, pocas horas después del eclipse, se registre otro espectáculo:
una marea del siglo, que según las previsiones, será visible hasta
el lunes, pero que alcanzará su punto culminante el sábado.
En
Europa, se dejará sentir sobre todo en la costa de la región
francesa de la baja Normandía, en la bahía de Saint Michel. Se
calcula que el sábado, el nivel del mar subirá a un ritmo
vertiginoso, a una velocidad de 3,60 metros a la hora, unos 90
centímetros cada quince minutos. La marea se elevará en tan sólo
seis horas, el nivel entre la pleamar y la bajamar, la marea alta y
la marea baja, alcanzará los 14,50 metros de altura, el equivalente
a un edificio de cuatro plantas.
En
algunos lugares, en esas seis horas, el paisaje cambiará
completamente. Es el caso de Mont Saint Michel, una recoleta
localidad medieval que se levanta sobre un promontorio y que es o no
accesible por tierra según las mareas, ya que cuando éstas suben,
la transforman en una isla. En Venecia, se estima que el agua subirá
75 cms.
El
Servicio Hidrográfico Nacional Francés, hace ya semanas que pide
precaución a los miles de turistas que estarán en la zona de la
bahía de Saint Michel para contemplar este prodigio de la
naturaleza: "El mar subirá más rápido que la velocidad a la
que una persona puede correr", advierten.
La
del sábado será la primera “marea del siglo” del nuevo milenio.
La última ocurrió el 10 de marzo de 1997 y para contemplar la
siguiente habrá que esperar hasta el 3 de marzo de 2033. Aunque
muchos expertos pronostican que la próxima no será tan apabullante
como la de este año, y que para volver a ver un fenómeno similar
habrá que esperar al 14 de marzo de 2051.
La
de este año se da por sentado que rozará el nivel máximo que puede
alcanzar una marea. Para calcular la magnitud de una marea, se
utiliza una escala que va del 20 al 120, la marea que se espera
alcanzará los 119 puntos, un nivel realmente excepcional. Para que
se hagan una idea, la magnitud media de una marea viva (como se llama
a las mareas que se producen cuando el Sol, la Luna y la Tierra están
alineados) suele rondar los 95 puntos.
Para
que haya una “marea del siglo”, se deben de producir, lo más
próximos posibles en el tiempo, cuatro fenómenos: por un lado,
tiene que haber luna nueva o luna llena, ya que las mareas más
elevadas se registran entre 36 y 48 horas después de la luna nueva o
llena, y hoy, precisamente, hay luna nueva. También es necesario
tener un equinoccio, es decir, que la noche y el día tengan
exactamente la misma duración, y hoy justo se celebra el equinoccio
de primavera. Además, es necesario que la luna se encuentre en su
órbita alrededor de la Tierra lo más cerca posible de ésta, y eso
exactamente es lo que ocurrirá hoy cuando se produzca el eclipse. Y,
por último, la cuarta condición es que también el Sol esté lo más
próximo posible a la Tierra. "Y esa condición, conocida como
Perigeo Solar, se registró el pasado 4 de enero, es decir, hace
relativamente poco", nos señala el astrónomo Rafael Bachiller,
director del Observatorio Astronómico Nacional.
La
marea del siglo será especialmente impresionante en la zona de la
baja Normandía, a causa de la península de Cotentin, situada entre
el estuario del río Vire y la bahía del Monte Saint-Michel, y que
hará que la marea que llegue desde el océano Atlántico rebote
allí, amplificando la subida del nivel del mar que se registrará en
lugares como Mont Saint-Michel o el archipiélago de Chausey.
En
teoría, y si se toman ciertas precauciones, la marea del siglo no
debería de entrañar grandes peligros. Aún así, las autoridades
francesas se toman este fenómeno en serio, sobre todo a causa de la
enorme erosión que en los últimos años ha experimentado la costa
del país. Un estudio revelaba recientemente que, en algunas partes,
el mar le ha ganado sólo este invierno 10 metros a la tierra. El
ejemplo más emblemático es el hotel Le Signal, en Soulac-sur-Mer,
en la región de Aquitania: hace 45 años estaba a 200 metros de la
costa, ahora a sólo 16,50 mts.
Varias
localidades de la zona de la bahía de Saint Michel, de hecho, llevan
semanas haciendo acopio de sacos de arena para tratar de crear
barreras que pongan freno al mar. En la isla de Oleron, en el
departamento de Charente Marítimo, han levantado una barrera de 700
metros de longitud.
Fuente: elmundo.es
¡¡¡GRACIAS, PRECIOSA ESTRELLA!!! MUY INTERESANTE. Besos de SOL.
ResponderEliminar