Hay un libro muy interesante sobre la adicción a la comida que tiene un título inspirador "La Poderosa Dieta del Amor" ("The Love Powered Diet") y en él se encuentra la clave para superar este problema: el Amor.
Comemos muchas veces para llenar un vacío interior motivado por diferentes causas entre ellas el sentir que no recibimos todo el Amor que creemos necesitamos nos den los demás. Sin embargo, comemos y comemos y por más que lo hacemos ahí sigue ese vacío tan grande y enorme como estaba antes de atiborrarnos.
Si la comida física no nos llena tal vez es porque lo que necesitamos es alimentar a nuestro espíritu, a nuestra alma, a nuestro niño o niña interior.
¿Cómo podemos hacerlo? El primer paso es reconocer que somos dignos de amor no sólo de los demás sino también de nosotros mismos. Ya sé que la aceptación y el amor hacia uno mismo nos resulta difícil sobre todo si desde pequeñitos nos privaron de algo muy valioso: la autoestima o el aprecio auténtico hacia nosotros mismos. También sé que podemos recuperarla y hacer que forme parte de nuestra vida otra vez. Requiere esfuerzo, dedicación y tesón pero os aseguro que merece la pena.
Se trata de cambiar nuestra programación mental y para ello resulta valioso la lectura de libros inspiradores, de auto ayuda, formar un grupo de apoyo con personas que tengan nuestro mismo problema o asistir a conferencias sobre el tema. Y si todo eso no nos da el resultado apetecido lo mejor es que pongamos nuestro problema en manos de un Poder Superior o Dios ya que nosotros carecemos de la voluntad para dejar de comer. Una de las cosas que puedes hacer nada más levantarte es pedir a ese Poder Superior que te ayude a comer de forma razonable y cuando te acuestes le agradeces su ayuda, da igual si te has pasado o no. También podemos elegir no sentirnos culpables por haber comido más de la cuenta ya que no sirve de nada. En vez de eso, darnos el apoyo, comprensión y amor que sí que necesitamos.
Además de todo lo anterior podemos intentar no comer ese día por ansiedad, aburrimiento, mal humor, etc. Y si a pesar de todo no podemos evitar o necesitamos comer, comamos alimentos sanos como fruta fresca. Al menos romperemos el ciclo adictivo que crean los alimentos a los que normalmente se recurre en estos casos como dulces, refrescos, los llamados alimentos basura, todos ellos compuestos de sustancias refinadas, desnaturalizadas y sometidos a diferentes procesos que nos dan una sensación falsa de bienestar debido a que el cuerpo tiene que recurrir a todas sus energías para deshacerse de ellos. El resultado de ello es una reducción en nuestros niveles de energía que experimentamos como depresión.
Una de las claves para superar cualquier adicción es vivir la vida en el presente. Olvidarnos de que mañana es lunes y empezaremos una nueva dieta, o mañana comeré menos o mañana ayunaré. No, el mañana no existe. Existe el hoy. Hoy puedo hacer que mi vida sea un nuevo paso hacia mi recuperación y nada más. Mañana Dios dirá.
Puntos importantes:
1 - Aceptar que tenemos un problema y que estamos dispuestos a cambiar lo que haga falta de nosotros mismos para superarlo. 2 - Recuperar la autoestima y el amor hacia nosotros mismos.
3 - Pedir a Dios o un Poder Superior que nos ayude a superar el problema.
4 - No sentirnos culpables por haber comido un poco más de la cuenta.5 - Intentar no comer ese día por ansiedad, aburrimiento, estrés, etc. y si no podemos evitarlo comer al menos alimentos sanos como fruta fresca.
6 - Vivir día a día olvidándonos de un mañana que todavía no existe. Fuente: Artículo de Natividad Casado -guionista escritora-
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