Antes de la tradicional llegada de las Perseidas
este año tiene lugar la coincidencia de tres máximos de lluvias de estrellas.
Será a finales de este mes de julio: las Delta Acuáridas del Sur, las Piscis
Austrínidas y las Alpha Capricórnidas.
Las noches de verano no serían lo mismo sin la
lluvia de estrellas de las Perseidas, conocidas popularmente como las lágrimas
de San Lorenzo
Antes de las Perseidas este año podemos disfrutar
de unas noches muy particulares, las del 27 al 30 de julio. Entonces
nuestro planeta estará recorriendo la estela de polvo que dejaron tres cometas
distintos en tres direcciones distintas.
Esto se traduce en que esa noche estamos
recibiendo tres lluvias de estrellas distintas:
- Delta Acuáridas del Sur: Es una lluvia un
tanto extraña debido a que tiene dos cometas progenitores: Marsden y Kracht. El
motivo de esto tiene una explicación muy sencilla, y es que estos dos cometas
antes eran uno sólo, y debido a una fragmentación, se dividió en dos núcleos
principales. Podemos apreciar el máximo de esta lluvia las noches del 28 y 29
de julio, llegando a cotas de actividad de 15-20 meteoros a la hora que, por la
perspectiva terrestre, parecen radiar de la constelación de Acuario.
- Piscis Austrínidas: Su máximo se
produce en la madrugada del 28 de julio y no se llegan a alcanzar cotas de
actividad muy alta, tan sólo 4-5 meteoros a la hora. Existe cierta controversia
acerca del cometa progenitor de esta lluvia, pero lo que sí se sabe es de dónde
parecen proceder los meteoros: muy cerca de Fomalhaut, la estrella más
brillante de la constelación del Pez Austral.
- Alpha Capricórnidas: Suele ofrecernos
meteoros de tonos azules y verdes en una cantidad máxima similar a las Piscis
Austrínidas, es decir, unos 5 meteoros a la hora el día de su máximo, que en
esta lluvia es el 30 de julio. El tubo meteórico que genera esta lluvia está
provocado por un cometa basante desconocido: 45P/Honda-Mrkos-Pajdusakova y los
meteoros parecen radiar de Algiedi, la estrella más brillante de la
constelación de Capricornio.
Como para todas las lluvias de estrellas es recomendable
alejarse de las ciudades para evitar la contaminación lumínica
artificial, pero hay que contar también con la contaminación lumínica natural:
la provocada por la Luna.
Pero tranquilos, que para las fechas del 28-29 de julio
estará en fase de nueva y podremos disfrutar de un cielo totalmente oscuro.
Como en todas las lluvias de meteoros, la página web del International
Meteor Organization irá actualizando prácticamente en tiempo
real la actividad de todas estas lluvias, y para observarlas, debido a que
vienen de tres radiantes distintos, se podrá mirar hacia cualquier punto del
cielo.
No son unas lluvias extremadamente activas, pero
como siempre se dice en estos casos y sin que suene a tópico, siempre es muy
reconfortante mirar al cielo y dejarse sorprender por alguna estrella fugaz. Y
bueno, que sirva también para preparar las Perseidas, aunque en ese caso la Luna llena nos jugará una
mala pasada el día del máximo de las de San Lorenzo.
Y recordad, si salís al campo a ver estrellas
fugaces, abrigaros, que aunque sea verano, por la noche bajan mucho las
temperaturas y puede cogernos desprevenidos.
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