Numerosas investigaciones médicas han conseguido
relacionar el tiempo meteorológico y la capacidad que tiene de influir sobre el
sistema nervioso de las personas. La explicación está en la electricidad
atmosférica, es decir, en la carga de iones positivos o negativos que contiene.
El cuerpo humano es como una máquina sensible a los iones positivos
y negativos del aire, de modo que en un ambiente donde predominan iones
negativos (compuesto en parte por oxígeno) tienen un efecto tónico y
beneficioso sobre el organismo, en cambio los ambientes con predominio de iones
positivos (composición parcial de CO2) tienen la capacidad de alterar el
sistema nervioso.
¿Es usted “meteorosensible”?
¿Le hace daño aquel brazo que se rompió de
pequeño?...¿tiene molestias en la cicatriz de la operación que le hicieron hace
años?... ¿tiene migraña y dolor de cabeza en días de fuerte viento, o dolores
articulares en cambios bruscos de presión atmosférica?.
Si responde sí a alguna de estas
preguntas, o tiene otras molestias que se presentan antes de un cambio de
tiempo, o cuando este ya ha llegado, se puede considerar una
persona meteorosensible. Más de la mitad de población mundial
es meteorosensible; es decir, que su organismo se resiente antes o
durante los cambios de tiempo. De hecho, las condiciones atmosféricas que más
nos trastornan son aquellas que se alejan de los umbrales climáticos a los que
estamos acostumbrados.
Los científicos han establecido de qué manera nos
afectan los cambios en el tiempo, y el resultado es sorprendente. Por ejemplo,
los cambios bruscos de temperatura y presión se asocian a migrañas, variaciones
en la glucemia, crisis epilépticas o insuficiencias respiratorias. El 80% de
las enfermedades cardiovasculares se dan cuando hay fuertes variaciones de la
presión atmosférica. Los infartos son más frecuentes al final del otoño, cuando
la presión atmosférica es baja, y la humedad, inferior al 60%. En cambio, son
menos frecuentes en tiempo cálido, seco y estable. La lluvia y la humedad
generan mayor ansiedad y provocan dolores reumáticos y asma, y los vientos
secos pueden estar relacionados con el dolor de cabeza y también con el aumento
de los accidentes de tráfico, puesto que pueden alterar nuestra conducta
(el foëhn suizo puede ser eximente en un juicio por asesinato).
Además, los periodos largos con abundante
nubosidad y falta de luz solar pueden originar depresión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario