Samarangana Soutradhara es una colección de antiguos manuscritos
hindúes, escritos hace millares de años en una época perdida en el tiempo. Nada
menos que 230 páginas de esta colección son dedicadas a los sistemas de
construcción de los “vimanas”, las naves que volaban millares de kilómetros a
altísima velocidad.
Según el Samar (otra colección), los vimanas funcionaban con la
“potencia latente del mercurio caliente”. Habrían dos tipos de vimanas: los
“surymandalas”, que alcanzaban las regiones del
sistema solar, y los “nahasatramandalas” que viajaban hacia el Sol.
La colección Drona Parva habla de un conflicto
–aparentemente atómico– que habría sucedido alrededor del año 12.000 a .C. Describe un
“enorme proyectil llameante, quemando con fuego sin humareda, haciendo arder
los bosques y matando millares de individuos”, describe también el “arma de
Agneya”: Arremetiendo con dilacerantismo, arrastraba trás de sí en su recorrido,
un resplandor cegante.
En el Bhagavad Gita del Mahabharata, el guerrero Arjuna: “al aproximarse a las regiones invisibles para los mortales que recorrían la tierra, vió carros celestes, maravillosos, a millares. En aquel lugar no brilla el Sol, nila Luna ,
no reluce el fuego, mas si en su propio brillo centellea, por la fuerza de
hechos nobles, aquello que en la
Tierra es visible en la fuerza de las estrellas, las cuales,
por causa de la distancia inmensa, parecen como lámparas, no obstante son
grandes cuerpos”.
En el Bhagavad Gita del Mahabharata, el guerrero Arjuna: “al aproximarse a las regiones invisibles para los mortales que recorrían la tierra, vió carros celestes, maravillosos, a millares. En aquel lugar no brilla el Sol, ni
En la mayoría de estos relatos el lenguaje
usado de modo general, es claramente descriptivo, casi técnico. En ciertos párrafos,
no existe el menor trazo de misticismo. Este fue escrito por Maarshi Baradvaja,
un profeta de la era primitiva de la
India , y traducido por la Academia Internacional
para pesquisa del Sánscrito, en el Estado de Misore, India.
“…un aparato que se mueve por fuerza interna, como un ave, sobre la tierra, dentro del agua, o en el mar, es denominado ‘vimana’ (…) que es capaz de moverse en el cielo, de un lugar a otro… Es un vimana, así llamado por los sacerdotes de las ciencias. El secreto de la construcción de aparatos voladores que, no se quiebran, no pueden ser partidos, no juntan fuego y no pueden ser interpretados. El secreto de hacer aparatos en vuelo. El secreto de tornar invisibles aparatos en vuelo. El secreto de escuchar ruidos y conversaciones en aparatos enemigos en vuelo. El secreto de fijar imágenes del interior en aparatos enemigos en vuelo. El secreto de determinar la vuelta de aparatos enemigos en vuelo. El secreto de dejar seres sin sentido en aparatos enemigos en vuelo y de destruir los aparatos enemigos en vuelo.”
“…un aparato que se mueve por fuerza interna, como un ave, sobre la tierra, dentro del agua, o en el mar, es denominado ‘vimana’ (…) que es capaz de moverse en el cielo, de un lugar a otro… Es un vimana, así llamado por los sacerdotes de las ciencias. El secreto de la construcción de aparatos voladores que, no se quiebran, no pueden ser partidos, no juntan fuego y no pueden ser interpretados. El secreto de hacer aparatos en vuelo. El secreto de tornar invisibles aparatos en vuelo. El secreto de escuchar ruidos y conversaciones en aparatos enemigos en vuelo. El secreto de fijar imágenes del interior en aparatos enemigos en vuelo. El secreto de determinar la vuelta de aparatos enemigos en vuelo. El secreto de dejar seres sin sentido en aparatos enemigos en vuelo y de destruir los aparatos enemigos en vuelo.”
Según Erich von Däniken (que tradujo este texto
para los términos modernos), en otra parte de este relato del profeta
Baradvaja, se da la descripción exacta de 31 piezas principales que componen el
aparato. Con precisión idéntica, se da instrucciones para el traje y la
alimentación de los pilotos. Además, el texto contiene la especificación de los
16 metales diferentes, necesarios para la construcción del vehículo volador. El
mundo actual conoce apenas tres de los metales especificados, quedando el resto
sin traducción.
Veamos ahora un párrafo del libro 24 del Rig
Veda:
“Todos cuando parten de este mundo en viaje primero llegan ala Luna. La Luna es el portal de
acceso al reino celeste, y quien sabe responder a sus preguntas está libre para
proseguir viaje… (Rig Veda. 1° Adhyaya). Venerado sea Vayu, señor del espacio
cósmico… Prepara una morada para mí, que soy el señor del sacrificio. Abre el
portal del espacio celeste, del espacio cósmico, para que podamos contemplarlo
a fin de obtener el dominio del espacio cósmico. Es para allá que queremos ir….”
Es claro que todo eso puede tener un sentido espiritual
de liberación de las almas después de la muerte, aunque se parece mucho a un
plan de vuelo.
“Todos cuando parten de este mundo en viaje primero llegan a
Puede ser leído como un pedido de permisión de
trabajo para una escala en la
Luna , antes de un viaje al espacio exterior.
Para finalizar, observemos este párrafo del Rig
Veda, en que un venerable da la siguiente lección a su discípulo:
“El espacio cósmico es mayor que la incandescencia, pues ambos se encuentran dentro del ámbito cósmico, el Sol yla Luna , como el relámpago, los
astros y el fuego. En virtud del espacio cósmico, las personas llaman, ven y
responden. En el espacio cósmico experimentan alegría. Nacemos en el espacio
cósmico, nacemos para el espacio cósmico. ¡Tu deberás venerar el espacio
cósmico!. Quien venera el espacio cósmico alcanza reinos espaciales, reinos
repletos de espacio luminoso, infinito, para dar pasos largos, y por donde el
espacio cósmico se extiende él podrá pasear a voluntad….”
“El espacio cósmico es mayor que la incandescencia, pues ambos se encuentran dentro del ámbito cósmico, el Sol y
No hay comentarios:
Publicar un comentario